La Junta apuesta por el gas natural para afrontar el alza del consumo energético en los próximos 5 años

La Consejería de Desarrollo Tecnológico ya tiene listo el Plan Energético Andaluz para el periodo 2001-2006, aunque las exigencias de Los Verdes pueden incorporar aún alguna modificación. El plan, consensuado con los agentes sociales, prevé que el consumo energético siga aumentando en el próximo lustro a un ritmo del 4% anual. Para hacer frente a este crecimiento y rebajar el impacto ambiental de la producción energética, la Consejería apuesta por dar prioridad a los proyectos empresariales de gas natural, menos contaminante que el petróleo, tanto en distribución como en instalación de central...

La Consejería de Desarrollo Tecnológico ya tiene listo el Plan Energético Andaluz para el periodo 2001-2006, aunque las exigencias de Los Verdes pueden incorporar aún alguna modificación. El plan, consensuado con los agentes sociales, prevé que el consumo energético siga aumentando en el próximo lustro a un ritmo del 4% anual. Para hacer frente a este crecimiento y rebajar el impacto ambiental de la producción energética, la Consejería apuesta por dar prioridad a los proyectos empresariales de gas natural, menos contaminante que el petróleo, tanto en distribución como en instalación de centrales de ciclo combinado.

El Plan Energético Andaluz (Plean) 2001-2006 prevé una serie de medidas de ahorro que, de cumplirse, harían que el alza del consumo energético se quedara en los próximos cinco años en un 20,5% respecto a 2000. Es un crecimiento algo más moderado que el 27,5% registrado en el periodo de ejecución del anterior plan (1995-2000) pero aún así requerirá de un incremento de la producción energética, que la Junta quiere hacer recaer, mayoritariamente, en el gas natural. Esta fuente que apenas supone ahora el 14% de la estructura energética andaluza, pararía a constituir cerca del 32% en 2006, y absorbería el 80% del crecimiento previsto.

En este esquema, que depende casi absolutamente de la inciativa privada, las renovables crecen, fundamentalmente, por la instalación de parques eólicos (la potencia instalada pasaría de 150 megavatios a más de 2.000) y la producción a partir de biomasa, aunque también se prevé que los paneles solares en edificios para generación de calor pase de 130.000 metros cuadrados a cerca de 500.000 en 2006 y a más de un millón en 2010. La Consejería prevé haber triplicado la aportación de estas energías limpias (que no se agotan, no contaminan y no tienen que ser importadas) y haber alcanzado en 2010 el 12% que marca la UE.

En todo caso, el petróleo mantendrá su hegemonía en la estructura energética andaluza, con cerca del 50% del consumo, apoyado en su uso generalizado en transportes e industrias, los sectores que más consumen. El Plan prevé que el carbón registre un descenso acusado, fundamentalmente por su sustitución como combustible para generar electricidad.

Hasta ahora, el gas natural se emplea, minoritariamente, para generar electricidad en centrales mixtas con derivados del petróleo y para usos domésticos (calefacción) e industriales. Pero las tecnologías de las nuevas centrales de ciclo combinado, que aprovechan mejor el calor que produce el proceso de generación eléctrica, ha elevado la rentabilidad del gas natural y disparado las ofertas empresariales. Ahora mismo hay al menos una decena de solicitudes, en distinta fase de tramitación, en las mesas del Ministerio de Ciencia y Tecnología (del que depende la autorización final) y de Junta y Ayuntamientos ( permisos menores).

El Plean prevé que en 2006 ya estén en funcionamiento más de la mitad de estas centrales (que suman 7.190 megavatios), lo que permitiría a la región exportar electricidad (ahora mismo tiene que importar el 30% de la que consume). Eso sí, la Junta no oculta que la 'elevada concentración de potencia' en municipios de Huelva y Cádiz, las más cercanas a la entrada del gaseoducto y a polos industriales, 'provoca aspectos negativos', fundamentalmente un mayor impacto ambiental.

Para evitar este concentración, la Junta propone desviar alguna de las centrales propuestas por el sector a Almería o Jaén, aunque hasta ahora las empresas no parecen muy dispuestas a hacerlo. El Plean hace hincapié en la necesidad de inversiones en la red de distribución eléctrica (que dependen de Red Eléctrica Española y las compañías privadas), entre otras cosas para hacer posible la evacuación de electricidad desde los parques eólicos.

Sus previsiones y compromisos con Gas Natural y Repsol también apuntan a fuertes inversiones en la red gasista (apenas el 6,8% de la red nacional), que permitirán el suministro 'al 90% de la población que reside en núcleos de más de 20.000 habitantes' y llegar con gas natural canalizado a las ocho provincias andaluzas, para lo que se conectará a Almería con Cartagena a través de un gasoducto que pasará por Lorca.

296 millones en ayudas

Para lograr los objetivos diseñados en el Plean (que se someterá a una evaluación ambiental global), la Consejería calcula que es necesaria una inversión global de 5.718,3 millones de euros (951.452 millones de pesetas), que recaería casi totalmente en el sector privado y se desglosarían entre las actuaciones para el aprovechamiento de los recursos renovables (39,%), el desarrollo de la infraestructura eléctrica (38%), el transporte y la distribución de las nuevas infraestructuras gasistas (14,3%) y las dirigidas al ahorro y eficiencia energética (8,1%).

Las ayudas públicas previstas en el documento, que ascienden a 296,81 millones de euros (49.385,1 millones de pesetas), se destinan sobre todo al fomento de las energías renovables (49,5%), al ahorro y la eficiencia energética (31,2%) y a la infraestructura eléctrica y gasista (19,3%). La Junta prevé financiar estas partidas con fondos propios y programas comunitarios fundamentalmente, por lo que la dependencia del presupuesto del Gobierno central se reduciría a poco más del 25%.