Los talibanes entregan la provincia de Farah a los líderes pastunes

La zona fronteriza con Irán es clave por su situación geográfica y su abundante población

Farah, provincia que se encuentra entre Kandahar -bastión ideológico de los talibanes- e Irán, ha caído en manos de los jefes tribales pastunes, según anunció ayer el comandante Mohamed Ayaz Khairi. El comandante fue enviado como emisario a la ciudad paquistaní de Quetta con una carta y una casete grabada. 'Éstas son las pruebas irrefutables de cómo están las cosas en Farah', dijo.

El comandante explicó que los pastunes consiguieron el sábado por la noche que los talibanes entregaran la ciudad de Farah y la provincia de igual nombre, una de las más pobladas de Afganistán, con cerca de u...

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Farah, provincia que se encuentra entre Kandahar -bastión ideológico de los talibanes- e Irán, ha caído en manos de los jefes tribales pastunes, según anunció ayer el comandante Mohamed Ayaz Khairi. El comandante fue enviado como emisario a la ciudad paquistaní de Quetta con una carta y una casete grabada. 'Éstas son las pruebas irrefutables de cómo están las cosas en Farah', dijo.

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El comandante explicó que los pastunes consiguieron el sábado por la noche que los talibanes entregaran la ciudad de Farah y la provincia de igual nombre, una de las más pobladas de Afganistán, con cerca de un millón de habitantes y una de las más importantes debido a su situación estratégica. 'Hasta ahora no hemos podido comunicarlo, porque Farah se encuentra totalmente incomunicada. Lo que sí podemos decir ya es que no se ha derramado ni una gota de sangre. Y que la gran diferencia entre Farah y Kandahar es que en esta ciudad hay árabes dispuestos a luchar muera quien muera. Como no son afganos, no les importa la muerte de civiles. Sabemos que en Kandahar se han introducido en casas de familias con sus armas'.

Así pues, la provincia se encuentra ahora administrada por tres jefes tribales elegidos entre más de cien: Abdald Haleim Khan Spin, Mohamed Anwar Khan y Abdul Kudus Khan. Son todos personas ancianas y de respeto. Su misión es garantizar la seguridad de la gente en la provincia, porque puede haber mandos intermedios talibanes que no acepten las órdenes de sus superiores.

La situación en Kandahar, según informó el citado comandante, es la que, según ellos, se mantenía en los días anteriores: la ciudad continúa sitiada por los comandantes pastunes fieles al antiguo rey Mohamed Zahir Shah. 'El jueves, Gul Agah se entrevistó con el gobernador de Kandahar. Le explicó que no queríamos derramamientos de sangre. Que depusieran las armas. Nos dijeron que iban a consultar. Y aún estamos esperando'.

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