Bienestar Social frena las inversiones destinadas a construir nuevos centros de discapacitados

Bienestar Social frenará la construcción de centros propios para discapacitados físicos, psíquicos y de salud mental. Así lo reflejan las inversiones de 2002 comparadas con las cuentas de 2001. La consejería que dirige Rafael Blasco se comprometió en los presupuestos vigentes a construir hasta 12 centros de discapacitados y cuatro de enfermos mentales. Pese a que la mayoría de estos proyectos comportaban inversiones plurianuales, algunos han desaparecido sin que se haya puesto un ladrillo y otros se han sustituido por conciertos. En 2002 sólo está previsto construir dos centros de discapacita...

Bienestar Social frenará la construcción de centros propios para discapacitados físicos, psíquicos y de salud mental. Así lo reflejan las inversiones de 2002 comparadas con las cuentas de 2001. La consejería que dirige Rafael Blasco se comprometió en los presupuestos vigentes a construir hasta 12 centros de discapacitados y cuatro de enfermos mentales. Pese a que la mayoría de estos proyectos comportaban inversiones plurianuales, algunos han desaparecido sin que se haya puesto un ladrillo y otros se han sustituido por conciertos. En 2002 sólo está previsto construir dos centros de discapacitados y otros dos de enfermos mentales, ambos comenzados el año pasado.

En la presentación de los presupuestos de 2001 el titular de Bienestar Social anunció que la atención a discapacitados sería una de las líneas que más potenciaría en su departamento. Entonces, Rafael Blasco se refirió a los 14.818 millones de pesetas del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) con los que contaba su departamento para, hasta el año 2006, construir 22 centros para enfermos mentales y otros dos destinados a atender a los discapacitados físicos. Esta apuesta tuvo su reflejo en el presupuesto inicial. Bienestar Social incluyó en las cuentas de 2001 la construcción de 12 centros de discapacitados entre los que se encontraban el de Velluters (Valencia), Elda, Segorbe, un centro ocupacional en Castellón, otro en el barrio de San Marcelino (Valencia), una residencia en Alicante, y tres centros de discapacitados en La Safor, Sagunto y Alcoy.

Sin embargo, en los presupuestos previstos para 2002 del mismo programa -inversiones para la integración social del discapacitado- sólo se incluye la construcción de dos: la residencia y centro de día de Sagunto y el centro ocupacional de San Marcelino. Las inversiones previstas para Elda, Alcoy y La Safor -cuyo coste conjunto se estimó el año pasado en 552 millones de pesetas repartidos en tres años- se han sustituido por convenios de 10 millones de pesetas cada uno con las asociaciones de familiares de enfermos de la zona para que sean ellos quienes lleven el peso de las obras, según denunció ayer el diputado socialista Antonio Torres. Otros cinco proyectos -el centro de Segorbe, el centro ocupacional de Castellón, la residencia de Alicante, el centro de estimulación precoz de Benidorm o el de discapacitados físicos de la misma localidad-, tampoco aparecen entre las futuras inversiones a pesar de que algunos proyectos contaban con previsiones de fondos para el año que viene.

El apartado de construcción de centros de enfermos mentales también refleja un descenso de inversiones, aunque menor. Los dos proyectos previstos para Benidorm en el presupuesto de 2001 -un centro de enfermos mentales y otro de rehabilitación e integración social- se mantienen en los presupuestos de 2002. Sin embargo, otros dos que se deberían comenzar en Elda y Alcoy desaparecen en las cuentas del año que viene. Para la construcción del centro de enfermos mentales de Elda se anunció el año pasado la inversión de 392 millones durante 2002 y de otros 224 millones de pesetas para el año 2003. Pero en el código EC241, relativo a la construcción de estos centros, de las inversiones previstas por la Dirección General de Integración Social al Discapacitado, no figura ninguna para este proyecto.

Respecto a los centros de menores, en el presupuesto de 2001 había programados tres: un centro para menores inmigrantes, otro para chavales con medidas judiciales de internamiento en Alicante y uno de protección en l'Alacantí. En los presupuestos de 2002 sólo se mantiene este último y los otros dos desaparecen.

El diputado socialista Antonio Torres explicó esta reducción de centros en el 'déficit presupuestario' que sufre la Generalitat valenciana. La falta de liqudez económica, señaló, impide que la Administración saque adelante los compromisos que se fija a principio de año. Torres también denunció que los presupuestos se redactan 'de cara a la galería', ya que hay partidas que se hinchan con numerosos proyectos imposibles de realizar, como es el caso de las previsiones de inversión del año pasado, que, tras los recortes presupuestarios se quedan reducidos en gran parte. Así, denunció que las inversiones previstas para 2001 en la consejería que dirige Blasco se situaron en 1.182 millones de pesetas, aunque tras las modificaciones de crédito, el presupuesto final del capítulo VI se ha reducido a 647,4 millones de pesetas, una cifra que supone el 54% de la inicialmente prevista.