Agró denuncia que Modrego autoriza transformaciones agrarias en La Marina

Acció Ecologista-Agró ha constatado cómo la Consejería de Medio Ambiente sigue autorizando transformaciones agrarias de terrenos forestales y antiguos cultivos de secano (algarrobos, olivos, almendros...) abandonados y colonizados por vegetación forestal para implantar nuevos regadíos en las Marinas de Alicante, dos de las comarcas valencianas que sufren los mayores déficits de agua. Los ecologistas han examinado los expedientes de estimación de impacto ambiental resueltos por la consejería en 1998, 1999 y 2000, que se han saldado con hasta 15 autorizaciones para nuevos regadíos, cinco en La M...

Acció Ecologista-Agró ha constatado cómo la Consejería de Medio Ambiente sigue autorizando transformaciones agrarias de terrenos forestales y antiguos cultivos de secano (algarrobos, olivos, almendros...) abandonados y colonizados por vegetación forestal para implantar nuevos regadíos en las Marinas de Alicante, dos de las comarcas valencianas que sufren los mayores déficits de agua. Los ecologistas han examinado los expedientes de estimación de impacto ambiental resueltos por la consejería en 1998, 1999 y 2000, que se han saldado con hasta 15 autorizaciones para nuevos regadíos, cinco en La Marina Alta y diez en La Marina Baixa, que suman alrededor de 20 hectáreas, aunque estiman que las actuaciones ilegales elevan la cifra considerablemente. En algunos casos, 'en una clara muestra de desidia', se autorizan sin que el departamento del consejero Fernando Modrego aporte 'un solo informe propio'. Y en otros, 'se aprueba a pesar del informe forestal en contra'.

En el estudio de Agró, basado en un trabajo de campo en municipios como Parcent, Atzúvia, L'Alfàs del Pi, Altea, Beniardà, Benidorm, Bolulla, Callosa d'En Sarrià, Polop y La Nucia, se han descubierto varias transformaciones ilegales. También recuerdan que una sentencia del Tribunal Superior de Justicia declara contrario a derecho el proyecto para conducir 10 hectómetros cúbicos de agua al año por el barranco de la Gallinera, donde prosiguen las transformaciones, ya que afectaría al marjal de Pego-Oliva.