El TSJ fuerza a la Consejería de Sanidad a autorizar un nuevo hospital en Benidorm

El tribunal defiende la apertura del centro privado por el silencio administrativo

Los tribunales han dado un nuevo revés a Sanidad en su negativa a dar luz verde a la construcción de un segundo hospital privado en Benidorm. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad ha confirmado el derecho del centro a recibir la autorización cautelar de la consejería. No sólo ha reafirmado un auto anterior en el que dio la razón a la empresa Hospimar 2000, promotora del centro, sino que ha rebatido los argumentos en contra presentados por Sanidad y el único hospital existente, la Clínica Benidorm. Esta decisión no cierra la vía judicial ya que, de forma paralela al recurso ant...

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Los tribunales han dado un nuevo revés a Sanidad en su negativa a dar luz verde a la construcción de un segundo hospital privado en Benidorm. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad ha confirmado el derecho del centro a recibir la autorización cautelar de la consejería. No sólo ha reafirmado un auto anterior en el que dio la razón a la empresa Hospimar 2000, promotora del centro, sino que ha rebatido los argumentos en contra presentados por Sanidad y el único hospital existente, la Clínica Benidorm. Esta decisión no cierra la vía judicial ya que, de forma paralela al recurso ante el TSJ, la consejería que dirige Serafín Castellano abrió otro frente al recurrir al Tribunal Supremo.

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En tan sólo dos folios, el auto dictado por el magistrado Edilberto José Narbón Laínez rechaza los argumentos presentados en contra de un nuevo hospital por la Consejería de Sanidad y el Centro Médico Salus Baleares SL -empresa responsable de la gestión de la Clínica Benidorm-. Además, ordena a la Consejería de Sanidad ejecutar una resolución anterior en la que se concedía la inscripción de la autorización cautelar del nuevo centro sanitario en el Registro de Centros, Servicios y Establecimientos Sanitarios dependiente de la dirección general de la Agencia para la Calidad, Evaluación y Modernización de los Servicios Asistenciales. Este es el paso previo a la construcción de un centro sanitario y supone que el hospital cumple con los requisitos legales para ponerse en marcha. La última resolución, de fecha 31 de julio de 2001, fija una fianza de 25 millones de pesetas para ser efectiva, una cantidad que ya ha sido avalada en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) por Hospimar, la empresa promotora del nuevo hospital.

Un eslabón más

El escrito de la sección tercera de la sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJ es un eslabón más de la polémica que rodea a Sanidad desde que la consejería negara la autorización que presentó la empresa Hospimar el 28 de abril de 2000 para construir un nuevo centro sanitario en Benidorm. El departamento que dirige Serafín Castellano bloqueó el nacimiento del nuevo hospital con el argumento de que la oferta asistencial en la localidad turística ya estaba cubierta. La decisión, sin embargo, chocó con la opinión de los técnicos de la consejería. Dos informes internos -uno relativo a datos estructurales del edificio y otro que abordaba los criterios asistenciales- avalaron la puesta en marcha del centro. La opinión de los técnicos de la sección del registro de centros sanitarios fue ignorada y marginada por la Generalitat.

Ante la negativa, Hospimar recurrió a los tribunales. La empresa obtuvo el primer espaldarazo del TSJ el 25 de abril pasado. El tribunal rechazó la negativa de Sanidad y reconoció el derecho de la firma a construir un segundo hospital privado en Benidorm y a ser inscrito en el registro de hospitales. Sanidad tardó más de tres meses en rechazar la solicitud presentada por Hospimar. Estos 90 días es el plazo que la ley establece para conceder una respuesta positiva basada en el silencio administrativo, por lo que el TSJ interpretó que, con su silencio, Sanidad autorizó -aunque fuera de forma involuntaria- la construcción del centro y ordenó, cautelarmente, su inscripción en el registro.

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En el proceso de autorización del nuevo hospital de Benidorm se cruza otro importante factor que alimenta las dudas sobre la imparcialidad de la Consejería de Sanidad. Si primero rechazó el permiso en contra de sus técnicos y después recurrió en contra de la decisión del tribunal, durante el año pasado la consejería se mostró generosa con el mayor rival del nuevo centro: la Clínica Benidorm. Este hospital, el único privado que existe en la ciudad, lo gestiona Carlos Paz, administrador en la asamblea territorial de la CAM a propuesta del Partido Popular. Las relaciones entre el responsable del centro y el partido en el poder no acaban aquí. Paz ha compartido singladura junto al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, en aguas del Mediterráneo. Y el propio Zaplana eligió la Clínica Benidorm para someterse a una intervención de apendicitis en junio de 1998.

Oferta asistencial

Poco después de que la consejería que dirige Serafín Castellano frenara las aspiraciones de Hospimar al entender que la oferta asistencial estaba cubierta, Sanidad autorizó la ampliación de la Clínica Benidorm. Esta decisión se realizó, además, en condiciones extrañas, ya que, en contra de lo que establece la ley, la ampliación fue anterior al permiso de la Consejería de Sanidad.

El último auto dictado por el TSJ, en el que el tribunal confirma el derecho de Hospimar a inscribir el nuevo hospital en el registro de centros de Sanidad, no pone fin, sin embargo, a la vía judicial. En su empeño de impedir la construcción del nuevo hospital la Consejería de Sanidad ha acudido al Tribunal Supremo. Esta decisión, de todas maneras, no impide la ejecución de la autorización del centro, según fuentes consultadas.

Miembros de la empresa Hospimar prefirieron ayer no hacer declaraciones respecto a la última decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana y añadieron que mantendrán silencio mientras la justicia no diga la última palabra en el proceso.

Acceso de la Clínica Benidorm.PEP GARCÍA

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