Salud

Un nuevo protocolo basado en un simple análisis de sangre permite descartar un infarto en sólo 90 minutos

Un nuevo protocolo para el diagnóstico de un infarto de miocardio en los servicios de urgencias ha demostrado ser más rápido y eficaz que los procedimientos existentes, consiguiendo descartar un infarto en 90 minutos frente al espacio de 6 a 24 horas que hay que esperar con los métodos tradicionales. El nuevo procedimiento, basado en un análisis de sangre, un electrocardiograma y la historia del paciente, permite un considerable ahorro al evitar los innecesarios ingresos en cuidados intensivos. Se estima que sólo entre el 10% y el 15% de los pacientes que acuden al hospital por dolor torácico...

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Un nuevo protocolo para el diagnóstico de un infarto de miocardio en los servicios de urgencias ha demostrado ser más rápido y eficaz que los procedimientos existentes, consiguiendo descartar un infarto en 90 minutos frente al espacio de 6 a 24 horas que hay que esperar con los métodos tradicionales. El nuevo procedimiento, basado en un análisis de sangre, un electrocardiograma y la historia del paciente, permite un considerable ahorro al evitar los innecesarios ingresos en cuidados intensivos. Se estima que sólo entre el 10% y el 15% de los pacientes que acuden al hospital por dolor torácico tienen realmente un infarto.

Probado en 1.285 personas que acudieron a urgencias por presentar signos sugestivos de infarto, este método ha demostrado reducir en un 40% los ingresos en cuidados intensivos, según Alan S. Maisel, director de la unidad de cuidados coronarios del Hospital de Veteranos de San Diego (EE UU).

En el estudio de Maisel, publicado en el último número del American Journal of Cardiology, se constata que cientos de pacientes que habrían sido admitidos en las unidades de cuidados intensivos fueron remitidos a su casa o ingresados en una habitación normal del hospital. En conjunto, resultó una disminución de alrededor de un 20% en el número de ingresos hospitalarios.

El protocolo desarrollado por Maisel se basa en la utilización de un nuevo análisis de sangre aprobado por la FDA (la agencia estadounidense del medicamento) el año pasado y que ya se utiliza en algunos hospitales de EE UU. El test, denominado Triage Cardiac System, mide en sólo 15 minutos y de forma simultánea los niveles sanguíneos de tres enzimas cardiacas que, por ser liberadas por el corazón recién infartado, actúan como marcadores. Estas enzimas son la troponina I, la creatininquinasa-MB y la mioglobina.

La repetición del análisis cuatro veces a lo largo de una hora y media, junto a la realización de un electrocardiograma y a la historia clínica del paciente, permiten descartar un infarto de miocardio con un 100% de fiabilidad, según Maisel. En muchos hospitales cada una de las mediciones de estas enzimas puede durar hasta dos horas, y éstas no se miden de forma simultánea.

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