Grau advierte de que habrá máxima alerta hasta noviembre por la peste porcina

'Máxima alerta hasta noviembre', advirtió ayer el consejero de Agricultura, Josep Grau. A un día de confirmar el posible rebrote de peste porcina clásica (PPC) en la granja de Penelles (Noguera), el Departamento de Agricultura no piensa bajar la guardia hasta que finalice el otoño. Grau admitió ayer que los próximos meses 'son de riesgo', al asegurar que, según sus técnicos, 'es más que probable' que el caso de Penelles de positivo.

El posible caso de PPC detectado esta semana en Penelles, denota que 'estamos ante un virus de incubación más lenta', según manifestó ayer el titular de Agr...

'Máxima alerta hasta noviembre', advirtió ayer el consejero de Agricultura, Josep Grau. A un día de confirmar el posible rebrote de peste porcina clásica (PPC) en la granja de Penelles (Noguera), el Departamento de Agricultura no piensa bajar la guardia hasta que finalice el otoño. Grau admitió ayer que los próximos meses 'son de riesgo', al asegurar que, según sus técnicos, 'es más que probable' que el caso de Penelles de positivo.

El posible caso de PPC detectado esta semana en Penelles, denota que 'estamos ante un virus de incubación más lenta', según manifestó ayer el titular de Agricultura, Josep Grau. Los resultados definitivos están a la espera de los análisis del laboratorio de Sanidad Animal de Valdeolmos (Madrid).

Grau, que participó ayer en unas jornadas sobre Agricultura e Inmigración en la Universidad Catalana de Verano, respondió duramente a las críticas efectuadas por Rosend Santiveri, de la Unió de Pagesos y Josep Puigpelat, representante del porcino de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, (COAG), en las que afirmaban que el posible rebrote podía deberse a la incorrección de la actuación de la Generalitat.

Los sindicalistas recordaron que en plena crisis, Agricultura rebajó de un kilómetro a 500 metros el radio de las zonas de sacrificio, donde se hallan granjas de cerdas de cría, por la presión de los ganaderos que consideraban injusto vaciar sus explotaciones con animales sanos.

La granja de Penelles está situada a sólo 520 metros de un foco anterior. Grau subrayó que las decisiones referentes a la peste porcina se acuerdan por consenso en el comité de crisis, en el que participan las organizaciones ganaderas, las patronales, las asociaciones de defensa sanitaria y los técnicos de Agricultura.

El consejero precisó 'que hay que tener coherencia entre lo que se dice en la reunión y lo que se explica a los medios de comunicación'. Grau aseguró que fueron los propios ganaderos los que hicieron la propuesta de la reducción del radio de sacrificio de los animales. En este sentido pidió un 'esfuerzo de responsabilidad y ética' a las organizaciones ganaderas y recordó que 'estamos luchando contra una enfermedad con el dinero de todos', en un sector que es el más importante de la agricultura catalana, y que mueve miles de millones de pesetas anualmente.

Grau criticó también la actitud del Gobierno de Madrid en el episodio de crisis de la peste porcina, y afirmó que Cataluña sufre 'un trato discriminatorio con respecto a otras autonomías'.