Las diputaciones destinan 8.500 millones a la atención de los discapacitados

El 52 cumpleaños de Iñaki R. coincidió con la festividad de San Ignacio, el pasado martes. Lo celebró con su hermana mayor y con sus sobrinos. Se divirtió con las bromas y mostró su ilusión por el viaje que ese mismo día emprendía con otros compañeros a Girona. 'Me voy de colonias', dijo. Iñaki sufre una minusvalía psíquica de nacimiento que no le impide compartir un piso de la asociación Gorabide con otras tres personas también discapacitadas y trabajar en un taller de la fundación Lantegi Batuak. Ambas entidades, con una larga trayectoria en la atención a minusválidos, encabezan en Vizcaya l...

El 52 cumpleaños de Iñaki R. coincidió con la festividad de San Ignacio, el pasado martes. Lo celebró con su hermana mayor y con sus sobrinos. Se divirtió con las bromas y mostró su ilusión por el viaje que ese mismo día emprendía con otros compañeros a Girona. 'Me voy de colonias', dijo. Iñaki sufre una minusvalía psíquica de nacimiento que no le impide compartir un piso de la asociación Gorabide con otras tres personas también discapacitadas y trabajar en un taller de la fundación Lantegi Batuak. Ambas entidades, con una larga trayectoria en la atención a minusválidos, encabezan en Vizcaya la lista de 71 organizaciones que perciben una subvención por este concepto de la Diputación. 'En Vizcaya hay 48.053 personas con algún tipo de discapacidad, aunque la inmensa mayoría de ellos no necesita de ningún servicio residencial', según explica un portavoz de la institución foral.

Gorabide recibirá durante este ejercicio de la Diputación cerca de 323 millones y Lantegi Batuak, más de 538. 'Un grupo de padres con hijos con deficiencias puso en marcha Gorabide en 1962. En aquellos años no había ni censo. Actualmente, atendemos a 4.300 deficientes sólo en Vizcaya', explica Roberto Ocejo, gerente de la organización, que se sostiene en un 90% gracias a la ayuda oficial. Gorabide tiene además conciertos para cuatro residencias, lo que supone que atenderá a un total de 8.393 personas.

Los criterios para determinar si una persona sufre discapacidad son muy amplios y variados. Se incluyen afectados por el sida, enfermedades degenerativas, mentales, secuelas de accidentes, etcétera. Los grados de discapacidad y de dependencia son también muy distintos.

Para todos ellos, la institución foral vizcaína destina algo más de 1.903 millones de pesetas. Las dos partidas más altas se destinan a centros ocupaciones (682.330.825 pesetas ) y centros de día (580.025.588).

En Guipúzcoa, un presupuesto foral de 3.400 millones de pesetas sirve para atender a un total de 33.729 personas. Esta provincia dispone de 234 centros de atención diaria y de 448 plazas residenciales como prestaciones fundamentales. 'En números redondos, para residencias y centros de día se destinan 775 millones; para talleres ocupacionales y de apoyo a la integración de empleo, 618, y para ayudas técnicas hemos pasado en un año de 44 a 136 millones ', recalca Mentxu Elízari, técnico de la institución. El resto se destina a otros conceptos. Pero, además, las empresas que trabajan en la promoción de empleo a discapacitados lograron el pasado año 990 contratos en centros especiales de empleo y 143 en puestos de empleo ordinario.

Las tareas que desarrollan las personas con minusvalías se adecúan a su particular perfil y cuentan con apoyo y supervisión. Jardinería, empaquetamiento, cableado son algunas de ellas, explica Mariano Cortés, responsable de uno de los programas más importantes en Gureak. Esta firma guipúzcoana fue creada en 1972 y en la actualidad dispone de una veintena de centros con implantación comercial. La sociedad integra el 98% de las iniciativas de trabajo para discapacitados vascos.

Álava, según un estudio del Eustat, es el territorio que más fondos dedica a este sector social en relación con su población. Este año, la Diputación alavesa ha aumentado la partida destinada a minusvalías en un 7,25% y destinará a este concepto 3.285 millones.

Según el censo, en esta provincia viven 13.566 personas con algún tipo de minusvalía, lo que representa el 4,9% de la población. Para su atención, se cuenta con 120 plazas en 12 residencias y seis pisos asistidos. Dispone de 440 plazas en centros laborales; nueve ocupacionales con 330 plazas y otros tres centros con una centenar de plazas, como prestaciones más importantes. 'Hace años, era un palo tener un familiar con discapacidad. Ahora no es fácil, pero las ayudas son infinitamente mayores. Pueden irse hasta de vacaciones; eso sí, con monitores', dice Ocejo.