Osakidetza despide a una médico del Hospital de Guipúzcoa por negarse a acatar una orden ilegal

La dirección del centro le mandó vigilar el absentismo laboral por enfermedad común

La dirección del Hospital de Guipúzcoa ha despedido 'por indisciplina y desobediencia en el trabajo' a una médico que se negó a vigilar el absentismo laboral por enfermedad común en el centro sanitario. El Juzgado de lo Social número 1 de San Sebastián ha fallado a favor de la facultativa y declarado 'improcedente' su despido por considerar 'ilícita' la orden dada por Osakidetza. Pese a ello, la médico de empresa ha sido despedida con una indemnización de 12 millones de pesetas (72.000 euros). El Departamento de Sanidad ha anunciado que recurrirá la sentencia.

El magistrado titular del ...

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La dirección del Hospital de Guipúzcoa ha despedido 'por indisciplina y desobediencia en el trabajo' a una médico que se negó a vigilar el absentismo laboral por enfermedad común en el centro sanitario. El Juzgado de lo Social número 1 de San Sebastián ha fallado a favor de la facultativa y declarado 'improcedente' su despido por considerar 'ilícita' la orden dada por Osakidetza. Pese a ello, la médico de empresa ha sido despedida con una indemnización de 12 millones de pesetas (72.000 euros). El Departamento de Sanidad ha anunciado que recurrirá la sentencia.

El magistrado titular del juzgado fundamenta su sentencia en que 'no es posible exigir al personal sanitario de los servicios de prevención que lleven a cabo el control del absentismo laboral, y menos aún que lo hagan para que la empresa pueda prever sus necesidades de recursos humanos y reducir en lo posible el presupuesto destinado a cubrir las situaciones de baja laboral'. Osakidetza ha anunciado ya al Juzgado de lo Social donostiarra la interposición de un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia vasco, al juzgar que 'el despido de la médico es procedente', afirmó ayer el gerente del Hospital de Guipúzcoa, Juan José Mujika.

La doctora Reyes Núñez, jefa de servicio de Medicina de Empresa en el Hospital de Guipúzcoa desde 1985, tiene la misión de 'prevenir los riesgos laborales e intentar disminuir la siniestralidad en el trabajo'. En junio de 2000, recibió del director de personal del hospital, José Manuel Odriozola, el encargo de realizar controles mensuales del absentismo por enfermedad común, accidente de trabajo y enfermedad profesional, con el fin de 'unificar la información sobre salud laboral en el complejo hospitalario' donostiarra, del que también forman parte el Hospital Aránzazu y el Hospital de Amara.

Un mes después, la facultativa contestó que, antes de aceptar vigilar el absentismo, quería 'solicitar la opinión de las autoridades competentes, tanto nacionales como internacionales', ante la sospecha de que 'esta actividad puede atentar contra la legalidad vigente'.

La dirección del hospital decidió reiterar el mandato y exigir a la doctora Núñez su cumplimiento, lo que llevó a ésta a 'denunciar dichas órdenes claramente ilegales ante la Inspección de Trabajo', según relata la sentencia. En noviembre pasado, el director de personal reaccionó abriéndole un expediente por 'indisciplina reiterada'. Mientras, el Instituto Vasco de Salud Laboral-Osalan, a instancias de la Delegación de Trabajo de Guipúzcoa, elaboró un informe respaldando la actitud de la trabajadora. Osalan expone que 'la labor de control de la incapacidad temporal [las bajas por enfermedad común] corresponde a la Inspección Médica de Osakidetza', y no al médico de empresa.

Acoso moral

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En enero pasado, Osakidetza envió a la doctora la carta de despido -'extensa y farragosa', según el magistrado- por 'desobediencia muy grave, desafiante y continuada, que conculca el poder legítimo de la dirección'. El gerente del hospital dijo ayer que solicitaron a la jefa de servicio 'los mismos datos' que piden 'en el resto de unidades de Salud Laboral de los hospitales' donostiarras. 'Nuestra obligación', aseguró Mujika, 'es hacer un seguimiento de la salud de los trabajadores, y no pretendemos realizar una labor policial y disciplinaria contra ellos'.

Núñez, en cambio, matiza que el director de personal le obligó a realizar 'un control fiscalizador', al que se negó por ser 'ilegal' e ir 'en detrimento' de su credibilidad profesional. 'Desde 1985', añade, 'he hecho seguimiento de las causas de absentismo siempre con medidas preventivas y nunca como inspectora, porque ésta no es mi función'.

La doctora Reyes Núñez asegura que ha estado sometida a un 'acoso moral injustificado y continuado' por parte de la dirección del hospital guipuzcoano, hasta el punto de imputarle 'graves consecuencias para el hospital por un incremento de 33 millones de pesetas en la cobertura de las bajas laborales'. 'Sin embargo, no les ha temblado el pulso para pagar la indemnización del despido con dinero público', apostilla.

El juez hace constar en su sentencia que la facultativa fue dada de baja médica en octubre del año pasado por 'trastornos somáticos severos', entre otros hiperactividad, hipercloridia, cefalea, anorexia, desazón general y sueño no reparador.

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