Osakidetza despide a una médico por negarse a cumplir una orden ilegal

Le exigió controlar el absentismo laboral

La dirección del Hospital de Guipúzcoa ha despedido a una médico por desobedecer la orden de controlar el absentismo laboral en este centro sanitario. La doctora Reyes Núñez, jefe de servicio de Medicina de Empresa, se resistió a cumplir este mandato, por considerar que 'no es labor del médico de empresa fiscalizar las bajas médicas por enfermedad común'. El Juzgado de lo Social número 1 de San Sebastián ha fallado a favor de la trabajadora y declarado 'improcedente' el despido, dando opción a la empresa a readmitirle o a indemnizarle con 12 millones de pesetas. Osakidetza ha optado por desped...

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La dirección del Hospital de Guipúzcoa ha despedido a una médico por desobedecer la orden de controlar el absentismo laboral en este centro sanitario. La doctora Reyes Núñez, jefe de servicio de Medicina de Empresa, se resistió a cumplir este mandato, por considerar que 'no es labor del médico de empresa fiscalizar las bajas médicas por enfermedad común'. El Juzgado de lo Social número 1 de San Sebastián ha fallado a favor de la trabajadora y declarado 'improcedente' el despido, dando opción a la empresa a readmitirle o a indemnizarle con 12 millones de pesetas. Osakidetza ha optado por despedirla abonándole esa cantidad y anuncia un recurso contra la sentencia ante el Tribunal Superior vasco.

El equipo directivo del Hospital de Guipúzcoa justifica el despido en la 'contumaz indisciplina' de la doctora, quien se negó a controlar el absentismo laboral por considerar que ésa es una tarea inspectora que no corresponde a un servicio de medicina de empresa. No obstante, aclara que ha hecho seguimiento del absentismo 'siempre con medidas preventivas'. En su defensa, presentó un informe del Instituto vasco de Salud Laboral-Osalan que corrobora esta interpretación. El gerente del hospital, Juan José Mujika, asegura que el despido es 'procedente', y añade que a la doctora Núñez 'no se le ha pedido nada distinto a lo que se pide en cualquier otro hospital'.

Sin embargo, el juez afirma en su sentencia que 'no es posible exigir al personal sanitario de los servicios de prevención el control del absentismo laboral, y menos aún que lo hagan para que la empresa pueda prever sus recursos humanos y reducir en lo posible el presupuesto destinado a cubrir las situaciones de baja laboral'. El magistrado falla que la obligación impuesta es 'ilícita'.

La médico de empresa, quien ejerce como tal en el Hospital de Guipúzcoa desde el año 1985, asegura que se encuentra 'en una continua sensación de indefensión' debido al 'hostigamiento psicológico y acoso moral continuado en el trabajo' al que se ha visto sometida por parte de sus superiores.

El magistrado titular del juzgado fundamenta su sentencia en que 'no es posible exigir al personal sanitario de los servicios de prevención que lleven a cabo el control del absentismo laboral, y menos aún que lo hagan para que la empresa pueda prever sus necesidades de recursos humanos y reducir en lo posible el presupuesto destinado a cubrir las situaciones de baja laboral'. Osakidetza ha anunciado ya al Juzgado de lo Social donostiarra la interposición de un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia vasco, al juzgar que 'el despido de la médico es procedente', afirmó ayer el gerente del Hospital de Guipúzcoa, Juan José Mujika.

La doctora Reyes Núñez, jefa de servicio de Medicina de Empresa en el Hospital de Guipúzcoa desde 1985, tiene la misión de 'prevenir los riesgos laborales e intentar disminuir la siniestralidad en el trabajo'. En junio de 2000, recibió del director de personal del hospital, José Manuel Odriozola, el encargo de realizar controles mensuales del absentismo por enfermedad común, accidente de trabajo y enfermedad profesional, con el fin de 'unificar la información sobre salud laboral en el complejo hospitalario' donostiarra, del que también forman parte el Hospital Aránzazu y el Hospital de Amara.

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Un mes después, la facultativa contestó que, antes de aceptar vigilar el absentismo, quería 'solicitar la opinión de las autoridades competentes, tanto nacionales como internacionales', ante la sospecha de que 'esta actividad puede atentar contra la legalidad vigente'.

La dirección del hospital decidió reiterar el mandato y exigir a la doctora Núñez su cumplimiento, lo que llevó a ésta a 'denunciar dichas órdenes claramente ilegales ante la Inspección de Trabajo', según relata la sentencia. En noviembre pasado, el director de personal reaccionó abriéndole un expediente por 'indisciplina reiterada'. Mientras, el Instituto Vasco de Salud Laboral-Osalan, a instancias de la Delegación de Trabajo de Guipúzcoa, elaboró un informe respaldando la actitud de la trabajadora. Osalan expone que 'la labor de control de la incapacidad temporal [las bajas por enfermedad común] corresponde a la Inspección Médica de Osakidetza', y no al médico de empresa.

Acoso moral

En enero pasado, Osakidetza envió a la doctora la carta de despido -'extensa y farragosa', según el magistrado- por 'desobediencia muy grave, desafiante y continuada, que conculca el poder legítimo de la dirección'. El gerente del hospital dijo ayer que solicitaron a la jefa de servicio 'los mismos datos' que piden 'en el resto de unidades de Salud Laboral de los hospitales' donostiarras. 'Nuestra obligación', aseguró Mujika, 'es hacer un seguimiento de la salud de los trabajadores, y no pretendemos realizar una labor policial y disciplinaria contra ellos'.

Núñez, en cambio, matiza que el director de personal le obligó a realizar 'un control fiscalizador', al que se negó por ser 'ilegal' e ir 'en detrimento' de su credibilidad profesional. 'Desde 1985', añade, 'he hecho seguimiento de las causas de absentismo siempre con medidas preventivas y nunca como inspectora, porque ésta no es mi función'.

La doctora Reyes Núñez asegura que ha estado sometida a un 'acoso moral injustificado y continuado' por parte de la dirección del hospital guipuzcoano, hasta el punto de imputarle 'graves consecuencias para el hospital por un incremento de 33 millones de pesetas en la cobertura de las bajas laborales'. 'Sin embargo, no les ha temblado el pulso para pagar la indemnización del despido con dinero público', apostilla.

El juez hace constar en su sentencia que la facultativa fue dada de baja médica en octubre del año pasado por 'trastornos somáticos severos', entre otros hiperactividad, hipercloridia, cefalea, anorexia, desazón general y sueño no reparador.

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