Almussafes, Benifaió, Silla y Sollana se oponen a la planta de residuos de Picassent que plantea el Consell

Los ayuntamientos de Benifaió, Almussafes, Silla y Sollana están coordinando su oposición a la planta de tramiento de residuos sólidos urbanos (RSU) que prevé el Consell en el Plan Zonal de Residuos de L'Horta como una de las posibles soluciones al problema de las basuras. La planta, que de construirse se ubicará, según los ayuntamientos, en la partida de la Torre de Espioca de Picassent, en el límite con Almussafes, tratará 350.000 toneladas anuales de residuos recogidos en toda la comarca. El plan prevé además ampliar y modernizar, para tratar hasta 400.000 toneladas al año, la obsoleta plan...

Los ayuntamientos de Benifaió, Almussafes, Silla y Sollana están coordinando su oposición a la planta de tramiento de residuos sólidos urbanos (RSU) que prevé el Consell en el Plan Zonal de Residuos de L'Horta como una de las posibles soluciones al problema de las basuras. La planta, que de construirse se ubicará, según los ayuntamientos, en la partida de la Torre de Espioca de Picassent, en el límite con Almussafes, tratará 350.000 toneladas anuales de residuos recogidos en toda la comarca. El plan prevé además ampliar y modernizar, para tratar hasta 400.000 toneladas al año, la obsoleta planta de Fervasa de Hornillos, en Quart de Poblet, cuyos restos se llevan al vertedero de Dos Aguas. De no construirse la nueva instalación de Picassent, el plan zonal determina que la planta se ubicará en la zona que integran El Alto Palancia, La Plana Baixa y El Camp de Morvedre. Las ubicaciones allí planteadas son Algimia d'Alfara, Altura o Montán.

Los ayuntamientos, que hoy anunciarán la medidas que tomarán para impedir su construcción, denuncian además que la planta contempla una instalación para tratar 20.000 toneladas anuales de neumáticos.

Cierre de Hornillos

Por su parte, el PSPV de L'Horta Sud exigió ayer el cierre de la planta de Hornillos, que gestiona la empresa pública Fervasa en Quart de Poblet. Según los socialistas, el plan zonal supone 'un claro desprecio' hacia los ayuntamientos afectados, que 'no han sido consultados respecto a los aspectos esenciales'.

El PSPV cree que 'la Generalitat está actuando imponiendo su criterio en beneficio de intereses privados'. Y va más lejos: denuncia que el PP 'quiere privatizar la gestión de los residuos en clara defensa de los intereses de empresas privadas concretas y en contra de los intereses generales de vecinas y vecinos así como de las instituciones de la comarca'. En este contexto, los socialistas exigen el cierre de la planta, dados 'los niveles de contaminación que está produciendo tanto en las poblaciones cercanas como en el barranco de Chiva'.