OPINIÓN DEL LECTOR

Minas Las Cruces

El pasado 25 de mayo un ciudadano hacía una advertencia sobre el proyecto de construcción de una corta en los términos de Gerena, Guillena y Salteras. En relación a este proyecto propuesto por Minas Las Cruces es conveniente aclarar que actualmente está en periodo de información pública el preceptivo estudio de impacto ambiental, con lo cual toda persona interesada puede personarse y alegar lo que estime conveniente ante la Consejería de Medio Ambiente. No obstante, aporto algunos datos de interés. Se perderán más de 200 puestos de trabajo, tantos como se pretenden crear, con la diferencia de ...

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El pasado 25 de mayo un ciudadano hacía una advertencia sobre el proyecto de construcción de una corta en los términos de Gerena, Guillena y Salteras. En relación a este proyecto propuesto por Minas Las Cruces es conveniente aclarar que actualmente está en periodo de información pública el preceptivo estudio de impacto ambiental, con lo cual toda persona interesada puede personarse y alegar lo que estime conveniente ante la Consejería de Medio Ambiente. No obstante, aporto algunos datos de interés. Se perderán más de 200 puestos de trabajo, tantos como se pretenden crear, con la diferencia de que además el terreno quedará totalmente afectado. El acuífero Niebla-Posadas ya se ha visto afectado por los sondeos realizados, como confirman el aumento de metales pesados registrado en los últimos análisis, por lo cual es poco creíble que como pretende el estudio de impacto ambiental, las labores de extracción minera no afecten al agua subterránea. Todo ello por no hablar del ingente lago artificial que quedará tras los 12 años de explotación minera; téngase presente que se trata de una corta (un enorme agujero a cielo abierto) de aproximadamente kilometro y medio por su eje mayor y cerca de uno por el menor y una profundidad de 250 metros.

Estas informaciones son meros datos, no responden al 'alarmismo catastrofista' habitualmente imputado a los grupos ecologistas; tras Aznalcóllar, ya no caben descalificaciones genéricas para ocultar la realidad del impacto social y medioambiental de proyectos como éste y el enorme riesgo que se corre. También sabemos que, una vez aprobados, los mecanismos correctores y la inspección de las administraciones competentes son meros trámites incapaces de prever los peligros más inminentes.-

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