Neuciclaje trató el año pasado más de 10.000 toneladas de neumáticos

Estos inconvenientes llevaron al Departamento de Medio Ambiente a iniciar en el año 1996 una experiencia piloto. Las autoridades se fijaron en Estados Unidos, donde entonces se generaban 266 millones de neumáticos de los que 202 millones (un 76%) se valorizaban, sobre todo como combustible, en los hornos que fabrican el cemento.

En 1997, se constituyó la sociedad Neuciclaje, participada por las dos cementeras vascas (Rezola y Lemona), la principal distribuidora de neumáticos de Euskadi y una ingeniería. Una vez en funcionamiento, el Gobierno estudió la elaboración de una norma que regul...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Estos inconvenientes llevaron al Departamento de Medio Ambiente a iniciar en el año 1996 una experiencia piloto. Las autoridades se fijaron en Estados Unidos, donde entonces se generaban 266 millones de neumáticos de los que 202 millones (un 76%) se valorizaban, sobre todo como combustible, en los hornos que fabrican el cemento.

En 1997, se constituyó la sociedad Neuciclaje, participada por las dos cementeras vascas (Rezola y Lemona), la principal distribuidora de neumáticos de Euskadi y una ingeniería. Una vez en funcionamiento, el Gobierno estudió la elaboración de una norma que regulase una actividad inédita hasta entonces. Su aprobación se concretó en marzo pasado.

El decreto prohíbe las 'actividades de eliminación de los neumáticos que consistan en su destrucción total o parcial por simple incineración y otros sistemas, tales como su deposición en vertedero, que no impliquen reciclado o valorización'. Junto a ello no se permite el 'abandono y vertido incontrolado'.

Neuciclaje, que con las cubiertas en desuso llega a sustituir el 20% del combustible que requieren los hornos cementeros, trató el pasado año más de 10.000 toneladas, aunque la capacidad de su planta puede alcanzar las 30.000 anuales.

La ventaja de usar los neumáticos en las cementeras como combustible es que así se reduce la contaminación, al desaparecer casi por completo el zinc y otros materiales pesados de las ruedas e incluso se rebajan las emisiones a la atmósfera con respecto a otros combustibles.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En