La Kfor amnistiará a los guerrilleros que se entreguen antes del día 24
Se rinden 80 albaneses a pocos días del control serbio de la franja de seguridad
El comandante de la Kfor, el general Thornstein Skiader, apeló ayer a los guerrilleros albaneses del ELPMB, enquistados desde hace meses en la franja de seguridad entre Kosovo y Serbia, a que se entreguen antes del 24 de mayo. Ese día está fijado para que las tropas del Ejército de Yugoslavia ocupen la franja de seguridad de cinco kilómetros entre Kosovo y Serbia. Según fuentes de la Kfor, 80 guerrilleros se han entregado hasta el momento, informa France Presse.
Esa tierra de nadie quedó fijada en el acuerdo de paz de Kumanovo de junio de 1999, que puso fin a los bombardeos de la OTAN, ...
El comandante de la Kfor, el general Thornstein Skiader, apeló ayer a los guerrilleros albaneses del ELPMB, enquistados desde hace meses en la franja de seguridad entre Kosovo y Serbia, a que se entreguen antes del 24 de mayo. Ese día está fijado para que las tropas del Ejército de Yugoslavia ocupen la franja de seguridad de cinco kilómetros entre Kosovo y Serbia. Según fuentes de la Kfor, 80 guerrilleros se han entregado hasta el momento, informa France Presse.
Esa tierra de nadie quedó fijada en el acuerdo de paz de Kumanovo de junio de 1999, que puso fin a los bombardeos de la OTAN, con la intención de crear un cordón sanitario entre las dos naciones enfrentadas, serbios y albaneses. Al amparo del vacío creado en la zona, una nueva guerrilla albanesa, el ELPMB, se instaló en esa franja, donde no podían entrar ni la Kfor ni las fuerzas armadas de Yugoslavia. El ELPMB la utilizó como base para sus ataques en la región del valle de Presevo, en el triángulo donde confluyen Kosovo, Macedonia y Serbia.
La apertura de un nuevo frente de la guerrilla albanesa en el norte de Macedonia, donde empezó a actuar el llamado Ejército de Liberación Nacional (ELN), primero en Tetovo y ahora en Kumanovo, aceleró la decisión del mando de la OTAN de permitir el retorno a la zona de seguridad a la policía y al Ejército de Yugoslavia.
Con esta decisión, la OTAN mata dos pájaros de un tiro. Por una parte, da un espaldarazo, con un gesto de confianza, hacia las nuevas autoridades democráticas de Serbia y Yugoslavia. Belgrado puede mostrar a su opinión pública que da un paso que le acerca a Kosovo. Al mismo tiempo, la OTAN evita poner en peligro a sus propias tropas y deja en manos de los serbios el trabajo sucio de limpiar de guerrilleros albaneses la franja de seguridad y evitar que desde allí se infiltren hacia Macedonia.
El ELPMB había advertido de que si la OTAN permitía el retorno de los serbios a la franja, 'comenzaría una guerra'. No obstante, el jefe de la Kfor, Skiader, lo dejó bien claro: 'El retorno controlado de las fuerzas yugoslavas comenzará el 24 de mayo'. Apeló Skiader a los combatientes del ELPMB a 'impedir el derramamiento de sangre y la pérdida de vidas humanas'. Según el militar, 'no hay nada deshonroso en la búsqueda de una solución pacífica'.
En el otro frente de guerra, en Macedonia, el Gobierno ha fijado para el mediodía de hoy un ultimátum, que dicen definitivo, a los alzados del ELN que combaten en las cercanías de Kumanovo, unos 30 kilómetros al noroeste de la capital, Skopje. Un jefe político del ELN anunció que se matendrán en sus posiciones y harán caso omiso al ultimátum del Gobierno.