Sanidad crea un órgano para aumentar el control y la calidad de los alimentos

El Consejo de Seguridad estará integrado por los sectores implicados

Las últimas crisis alimentarias además de generar la alarma entre los consumidores han elevado el interés de los ciudadanos por la seguridad sanitaria de lo que comen. La necesidad de establecer nuevas vías de prevención de los riesgos alimentarios y, sobre todo, fórmulas de gestionar mejor las crisis han llevado al Departamento de Sanidad a crear el Consejo de Seguridad e Higiene Alimentaria, un órgano que aumentará los controles y velará por la calidad de lo que se consume en Euskadi.

El Consejo de Gobierno aprobó en su reunión de ayer el decreto por el que se crea y regula el nuevo ó...

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Las últimas crisis alimentarias además de generar la alarma entre los consumidores han elevado el interés de los ciudadanos por la seguridad sanitaria de lo que comen. La necesidad de establecer nuevas vías de prevención de los riesgos alimentarios y, sobre todo, fórmulas de gestionar mejor las crisis han llevado al Departamento de Sanidad a crear el Consejo de Seguridad e Higiene Alimentaria, un órgano que aumentará los controles y velará por la calidad de lo que se consume en Euskadi.

El Consejo de Gobierno aprobó en su reunión de ayer el decreto por el que se crea y regula el nuevo órgano, que no precisará de una estructura ajena a la que ya tiene el propio departamento. La dirección de Salud Pública del Gobierno vasco se encarga desde 1979 del control sanitario de la producción, almacenamiento, transporte, manipulación y venta de alimentos y bebidas.

Sin embargo, el consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, reconoció ayer que la aparición de las alertas alimentarias (piensos contaminados con dioxinas, vacas locas) hace necesario prever cauces estables de participación y coordinación entre la administración y los agentes sociales y económicos, como minoristas, autónomos, hosteleros, sector cárnico y consumidores, que permitan reducir la posibilidad de que surjan alarmas infundadas en este ámbito.

Por eso, entre las funciones del nuevo órgano se encuentran las de asesorar al consejero, impulsar la coordinación entre la iniciativa pública y privada, y proponer líneas de investigación que contribuyan a conocer mejor los riesgos alimentarios. Para desarrollar este trabajo, el Consejo se estructura en tres niveles: el pleno, el comité de alertas alimentarias y las comisiones de trabajo. Tanto en el pleno como en el comité habrá representantes de todos los sectores implicados. Además, expertos de reconocido prestigio podrán participar en el pleno para informar y asesorar sobre una determinada cuestión cuando el resto de participantes lo solicite.

El Consejo también permitirá adaptar a la comunidad autónoma las directrices emanadas de la Comisión Europea para garantizar la calidad de los alimentos. La futura Agencia de Seguridad Alimentaria Europea, que empezará a funcionar el próximo año, se encargará de asesorar científicamente a la Comisión.

El consejero resaltó la idea de que las últimas crisis han demostrado que no es suficiente con conocer los riesgos, sino que es imprescindible gestionarlos al 'unísono' con todos los sectores para evitar 'acciones precipitadas que puedan mermar la confianza de la población'.

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El Departamento de Agricultura ya creó el pasado mes de enero la Fundación Elika, una agencia de control de alimentos. La diferencia con el órgano de Sanidad es que Elika se encarga del resto de eslabones que componen la cadena alimentaria y que no tienen que ver con el control sanitario. Elika cuenta con un presupuesto anual de 70 millones de pesetas y se nutre de la infraestructura y el servicio técnico de otras tres fundaciones dependientes de Agricultura que trabajan en diferentes campos de la investigación y la producción de los alimentos.

Por otra parte, el Consejo también adoptó ayer los siguientes acuerdos:

- Convenio colectivo de los funcionarios vascos. El Gobierno aprobó el convenio colectivo que regula las condiciones de trabajo de los funcionarios para 2001. El convenio ha sido suscrito por ELA y CC OO, que representan al 60% de los 55.000 empleados de la Administración. La subida salarial será de un 2% (igual que en el resto de España), pero se han previsto incentivos hasta lograr el nivel del IPC en diciembre, superior al 4%.

- Ayudas de Emergencia Social. El Gobierno destinará 2.700 millones de pesetas a las Ayudas de Emergencia Social (AES), destinadas a paliar las necesidades de las personas con menos recursos, como el arreglo de la casa en que viven.

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