El 'año loco' de Arias Cañete

Miguel Arias Cañete ha tenido un periodo negro al frente del Ministerio de Agricultura. Llegó hace un año al departamento casi por sorpresa, con un programa basado en el diálogo y la elaboración de media docena de leyes, y con el objetivo de debatir con el sector las bases de una política agraria nacional en el marco de las disposiciones comunitarias. Doce meses después, la realidad es que por diálogo no ha quedado. Sin embargo el programa de política agraria ha estado bloqueado y secuestrado por cuestiones como la enfermedad de las vacas locas, la subida del gasóleo o la pesca, que se ...

Miguel Arias Cañete ha tenido un periodo negro al frente del Ministerio de Agricultura. Llegó hace un año al departamento casi por sorpresa, con un programa basado en el diálogo y la elaboración de media docena de leyes, y con el objetivo de debatir con el sector las bases de una política agraria nacional en el marco de las disposiciones comunitarias. Doce meses después, la realidad es que por diálogo no ha quedado. Sin embargo el programa de política agraria ha estado bloqueado y secuestrado por cuestiones como la enfermedad de las vacas locas, la subida del gasóleo o la pesca, que se han llevado el tiempo y los escasos recursos disponibles en el departamento.

En contra de los objetivos fijados inicialmente por el ministro de Agricultura de ir hacia un debate sosegado sobre una política agraria para España, Miguel Arias Cañete ha actuado como una especie de bombero apagafuegos ante problemas coyunturales con un claro predominio de incumplimientos. Un año después del inicio de una nueva etapa en el Ministerio de Agricultura, éstos serían los datos más significativos:

- Programa legislativo. Era el objetivo más ambicioso. Asumió el compromiso de elaborar siete proyectos de ley. Se aprobó en el tiempo previsto la Ley de Pesca. Antes del pasado fin de año se deberían haber presentado los proyectos de ley de sanidad vegetal y de sanidad animal. No se ha hecho. En el primer semestre de este año se deberá presentar el proyecto de ley de alimentación, y en la segunda parte, el estatuto de la viña y el vino.

Uno de los retos más importantes y necesarios para el sector fue el compromiso de Arias Cañete para elaborar una política agraria nacional en el marco de las disposiciones comunitarias. Para ello se planteó elaborar un Libro Blanco del sector agrario y, a partir de ahí, aprobar la ley del régimen jurídico de la propiedad y la empresa agraria y la ley básica de la agricultura y el desarrollo rural. Los trabajos se hallan bloqueados.

- Vacas locas. En el inicio del problema, el ministerio fue por detrás de los acontecimientos, con una línea poco clara, dando bandazos. A la hora de adoptar medidas de apoyo, el Gobierno ha sido tacaño con el sector, según las organizaciones agrarias.

- Pesca. El ministerio ha actuado mano a mano con los responsables comunitarios ante la situación con Marruecos y de manera indivual para la búsqueda de otros caladeros en los últimos meses. No ha faltado interés, pero se ha notado que España no es el peso fuerte que debería ser en Bruselas. La no renovación del acuerdo de pesca con Marruecos puede plantear más problemas de los previstos. Habrá dinero para reconvertir una parte de la flota, la que tiene menos futuro. Pero no es fácil recolocar 100 barcos en caladeros de otros acuerdos. El hecho de que actualmente no se estén utilizando derechos para ubicar en esas aguas a más de un centenar de barcos no presupone que sea posible aumentar la presencia de los mismos. Con ello se corre el peligro de hacer inviables las pesquerías, tanto de los barcos que ya están pescando como de los que lleguen del caladero de Marruecos.

- Diálogo. Era una de sus banderas. Se ha entrevistado con más de un centenar de organizaciones. En su filosofía de no renunciar a nada se comprometió a estudiar la constitución del Consejo Nacional Agrario y a desarrollar su política mediante un pacto agrario nacional. Son proyectos a desarrollar.

- Seguros agrarios. Se ha mantenido la línea de potenciación, tanto con el aumento de los recursos, hasta 27.000 millones, como ampliando las posibilidades de cobertura para nuevos productos en el nuevo plan a tres años.

- Lucha contra el fraude. Constituye una de las actuaciones del ministerio más positivas, con acciones centradas en vino, leche y aceite de oliva. Arias Cañete se comprometió a su llegada a clarificar determinadas producciones desde el campo al distribuidor. No se ha terminado con el problema, pero se han dado avances.

- UE. Se inició la legislatura teniendo pendientes las negociaciones para reformar las OCM de azúcar, algodón, arroz, aceite de oliva y ovino. Se aprobaron con resultados discretos las del algodón y frutas y hortalizas. No se ha abordado en profundidad el gran debate sobre la reforma de la política agrícola común.