Aznar vincula la renegociación del Concierto Vasco al respeto del Estatuto

El modelo de financiación vasca, basado en derechos históricos, permite al Gobierno vasco recaudar todos los impuestos de sus ciudadanos (1,3 billones de pesetas el año pasado) y devolver a la Administración central una pequeña cantidad, conocida como cupo (144.000 millones el año pasado), que financia el coste de los servicios que presta la Administración central en Euskadi. El Gobierno de Aznar ha defendido hasta ahora que el cupo no alcanza para sufragar el coste de esos servicios.

Ese modelo de financiación tiene una fecha de caducidad, el 31 de diciembre próximo, y hay que negociar...

El modelo de financiación vasca, basado en derechos históricos, permite al Gobierno vasco recaudar todos los impuestos de sus ciudadanos (1,3 billones de pesetas el año pasado) y devolver a la Administración central una pequeña cantidad, conocida como cupo (144.000 millones el año pasado), que financia el coste de los servicios que presta la Administración central en Euskadi. El Gobierno de Aznar ha defendido hasta ahora que el cupo no alcanza para sufragar el coste de esos servicios.

Ese modelo de financiación tiene una fecha de caducidad, el 31 de diciembre próximo, y hay que negociar el nuevo sistema. El Gobierno decidió aplazar el diálogo con los dirigentes vascos hasta después de las elecciones del 13 de mayo.

Sobre el futuro del Concierto Económico preguntó ayer a Aznar el diputado vasco del PP Rafael Cámara. Parecía una cuestión de puro trámite parlamentario, diseñada para que Aznar volviese a subrayar, como el día anterior en Bilbao, que ese instrumento es muy importante para el desarrollo de Euskadi y España si no se utiliza por nadie como campo de enfrentamiento.

Pero el presidente del Gobierno introdujo ayer un aviso añadido que sonó a amenaza. Aznar destacó que ese Concierto "puede y debe tener una duración indefinida", pero siempre que se asiente "de forma clara y sólida en la base constitucional y en la base estatutaria, que son las que garantizan la libertad y la prosperidad del País Vasco para el futuro", porque entiende que "solamente en el marco jurídico institucional vigente y en su respeto cabe plantear seriamente la renegociación".

Gracias a la Constitución

El presidente agregó, además, que precisamente gracias a la Constitución se habían podido solventar algunos problemas en la Unión Europea con el Concierto Económico. Y concluyó: "No se pueden querer las cosas simplemente a conveniencia, a beneficio de inventario o por el capricho de una acción política".

Pero el PP no sólo quiere renegociar el Concierto Económico. Quiere cambiar la raíz de ese modelo de financiación. En el programa electoral que presentará el sábado el candidato popular a lehendakari, Jaime Mayor Oreja, el PP incluye el compromiso de impulsar una ley de financiación institucional para "dar la vuelta como un calcetín" a la Administración vasca, a sus centenares de empresas públicas y a su método de recaudación interno a través de las diputaciones forales.

El PP vasco entiende que el PNV, tras 20 años en el poder en Euskadi, ha desarrollado un "sistema clientelar e ideologizado en todos los recovecos de la Administración".

El programa electoral de Mayor Oreja, dividido en tres bloques, destina un apartado entero con tres capítulos a desgranar distintas propuestas para favorecer la "libertad como modelo de convivencia en las instituciones vascas y su regeneración ética y democrática".

Es ahí donde se estructura toda una "reforma integral" de esa Administración con la más que ambiciosa propuesta de aprobar un estatuto de la empresa pública para reducir al máximo las más de 200 sociedades públicas dependientes ahora del Gobierno autónomo y otra cifra similar ligada a las diputaciones forales. El PP propone así "eliminar, liquidar o vender" las empresas o sociedades públicas que entren en colisión con otras privadas ya existentes en ese campo, y se pone el ejemplo de Ejie, la entidad que se encarga de alimentar los equipos informáticos de esa administración, o de Viscailur, que gestiona los polígonos industriales de Vizcaya.

El PP promoverá, si gobierna, una nueva ley de financiación institucional para modificar el actual sistema de financiación interna en el País Vasco a través de la ley de aportaciones.

Esta ley regula la enorme capacidad recaudatoria de las diputaciones, que son las que nutren a su vez al Gobierno vasco. El PP sostiene que hay que "redimensionar a la baja" a las diputaciones forales, eliminar servicios duplicados y que se introduzca a los ayuntamientos en el modelo de reparto económico, que ahora controlan totalmente esos órganos provinciales.

El nivel de ahorro

El programa electoral de Mayor Oreja, titulado El compromiso por la libertad, y con el mismo lema que en esta precampaña 'Gana la libertad', no especifica en ese primer bloque de regeneración la cuantía que podrían significar al final todas esas medidas. Fuentes del PP relacionadas con la preparación del programa sí precisaron que el ahorro calculado ascendería a unos 40.000 millones de pesetas.

Los redactores de este programa electoral para el País Vasco han situado por primera vez en el PP la plasmación de sus propuestas económicas al final del documento y no al principio, como suele ser norma. Y señalan que esa misma anécdota es algo más que un indicio de qué es lo que se juega en el País Vasco el 13 de mayo.

El texto sí reserva un bloque entero, el tercero, a especificar distintas medidas para generar "confianza" en la política económica de ese partido para Euskadi. Es más, en el apartado de "bienestar social" se detalla una importante reforma fiscal, con distintas reducciones de impuestos sobre los que tiene competencias la Administración autónoma vasca, simplificaciones en los trámites y especiales beneficios en el IRPF para las familias y las viviendas.