Inmovilizadas en Valencia 40 vacas de Holanda para prevenir la fiebre aftosa
La Unió y la Asociación Valenciana de Agricultores reclaman el cierre de todas las fronteras
Aunque Holanda exporta principalmente lechones a España, la aparición de un foco de fiebre aftosa en una granja de vacas y ovejas en este país ha disparado la preocupación en el sector. Por ello y a pesar de que el Ministerio de Agricultura recuerda que España no importa animales de Holanda desde el 5 de marzo, la Consejería de Agricultura decidió inmovilizar ayer 40 vacas lecheras compradas por una granja de Valencia a este país. Agricultura analizará muestras de las reses, al igual que hizo con los cuatro cerdos procedentes de Francia.
La medida es preventiva y los resultados de los a...
Aunque Holanda exporta principalmente lechones a España, la aparición de un foco de fiebre aftosa en una granja de vacas y ovejas en este país ha disparado la preocupación en el sector. Por ello y a pesar de que el Ministerio de Agricultura recuerda que España no importa animales de Holanda desde el 5 de marzo, la Consejería de Agricultura decidió inmovilizar ayer 40 vacas lecheras compradas por una granja de Valencia a este país. Agricultura analizará muestras de las reses, al igual que hizo con los cuatro cerdos procedentes de Francia.
La medida es preventiva y los resultados de los análisis se conocerán la semana próxima. Fuentes del departamento valenciano explicaron que los animales no presentan síntomas de padecer la enfermedad. La fiebre aftosa tiene un periodo de incubación en las vacas de una semana, de 24 horas en los cerdos y de dos semanas en las ovejas, y los animales llegaron a la explotación ganadera hace 21 días, el 1 de marzo.
La consejería, además, recordó que esta medida es una más de las que está extremando desde el pasado 1 de marzo, para controlar y garantizar que las reses valencianas están libres de sufrir fiebre aftosa. Unos controles que llevaron a la inmovilización, la semana pasada de cuatro cerdos en otras tantas granjas valencianas procedentes del departamento francés de Côte d'Or, a 600 kilómetros de los focos detectados de fiebre aftosa. Los análisis descartaron la enfermedad.
Las organizaciones agrarias de la Comunidad (Unió de Llauradors, Asociación Valenciana de Agricultores, y la Unión de Pequeños Agricultores) mantuvieron ayer una reunión informativa con técnicos de la Consejería de Agricultura. Durante la misma, los técnicos informaron del protocolo que se está siguiendo para prevenir la infección de la cabaña valenciana de fiebre aftosa.
Cierre de fronteras
Tras la reunión, la Unió valoró ayer la inmovilización preventiva de cualquier animal procedente de algún país en el que se haya presentado un foco de fiebre aftosa. Aún así, recordó que todos los países de la Unión Europea están en zona de riesgo y al igual que AVA volvieron a pedir al Gobierno español el cierre todas las fronteras a la importación de carne por un periodo mínimo de 15 días. Un plazo que permitiría alejar definitivamente el peligro de que la cabaña española se contagie de esta enfermedad. La fiebre aftosa, recordaban ayer desde la Unió, no supone ningún peligro para la salud pública. La enfermedad causa ulceraciones en las pezuñas y en los morros de los animales que los debilita y finalmente les causa la muerte. La fiebre, además, es altamente infecciosa .
En la actualidad las fronteras están cerradas a los animales procedentes de Irlanda, Francia, Inglaterra y Holanda, los cuatro países en los que se ha detectado cabaña con fiebre aftosa. El Gobierno español, además, tiene un acuerdo bilateral con Portugal por el que están restringidos mútuamente los movimientos de especies sensibles entre los países con carácter preventivo, explicó el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete. El titular de Agricultura y Ganadería señaló que el Gobierno sigue las directrices europeas que contemplan el cierrede fronteras en función de la aparición de focos aislados de fiebre y no generalizados.
El ministro quiso dar un mensaje de tranquilidad en relación con el último foco de fiebre aftosa aparecido en Irlanda y aseguró que España no importa carne de este país desde hace meses.
La Federación Provincial de Agricultores de Castellón (Fepac-Asaja) alertó del peligro de desaparición que corren numerosas explotaciones porcinas de la provincia por las pérdidas económicas que experimentan como consecuencia de las medidas de control impuestas por la Administración ante la crisis de la fiebre aftosa.
El secretario técnico de la organización, Doménec Nácher, manifestó que las medidas puestas en marcha por el Consell han supuesto una 'constricción económica para los ganaderos' y suponen 'más pérdidas que beneficios'. Nácher se mostró partidario del cierre de fronteras de países europeos en los que se han detectado focos de fiebre aftosa y de las medidas adoptadas para prevenir el contagio, aunque aseguró que todas esas medidas, que según dijo se endurecerán dentro de unos días, causan pérdidas importantes en el sector.