Bruselas se plantea suspender de forma definitiva la negociación del acuerdo de pesca con Marruecos

La Comisión Europea tiene prácticamente agotado el margen de maniobra que le dieron los ministros de Pesca para negociar la firma de un nuevo acuerdo pesquero con Marruecos. La Unión Europea (UE) empieza a temer que la táctica negociadora marroquí se contagie a otros acuerdos pesqueros pendientes de renovación, como Mauritania, Senegal y Madagascar, donde faenan 250 barcos españoles. Los técnicos comunitarios están barajando la posibilidad de 'aparcar' las discusiones con Rabat para evitar firmar un mal acuerdo que sirva de 'mal' precedente en otras negociaciones.

El comisario europeo d...

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La Comisión Europea tiene prácticamente agotado el margen de maniobra que le dieron los ministros de Pesca para negociar la firma de un nuevo acuerdo pesquero con Marruecos. La Unión Europea (UE) empieza a temer que la táctica negociadora marroquí se contagie a otros acuerdos pesqueros pendientes de renovación, como Mauritania, Senegal y Madagascar, donde faenan 250 barcos españoles. Los técnicos comunitarios están barajando la posibilidad de 'aparcar' las discusiones con Rabat para evitar firmar un mal acuerdo que sirva de 'mal' precedente en otras negociaciones.

El comisario europeo de Pesca, Franz Fischler, espera desde hace dos semanas que los Estados miembros le den una respuesta concreta sobre si se debe seguir negociando el acuerdo pesquero con Marruecos bajo los términos del mandato actual. La decena de discusiones técnicas mantenidas entre Bruselas y Rabat y las seis políticas a alto nivel no han permitido desbloquear la situación tras 15 meses de amarre. 'Seguir así es inútil y, con el mandato actual, es prácticamente imposible cerrar un acuerdo', declaró una fuente comunitaria.

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La piedra angular de este mandato es que haya un equilibrio entre el coste financiero que supondrá el acceso de la flota comunitaria en sus aguas con los beneficios para el sector. Este principio va más allá del tratado pesquero con Rabat y se aplica en todos los convenios que firma la UE con terceros países. 'Si se rompe este equilibrio con Marruecos, se desvirtuarán otros convenios pesqueros', declaró un negociador europeo. 'Por esto, la UE no puede cerrar un mal acuerdo con Rabat, porque las posibilidades de contagio ahora están ahí, sobre todo en las negociaciones con Mauritania', explicó otra fuente.

La Comisión comparte esta idea, aunque asegura que todavía no se ha tomado una decisión política en este sentido. España se estaría jugando la actividad de 250 barcos en otros caladeros pendientes de negociación: Mauritania (150 barcos), Senegal (80 barcos) y Madagascar (20 atuneros). Además, estos caladeros son una vía para redistribuir la actividad en el caladero marroquí.

El comisario Fischler cuenta con el apoyo de los Quince. Pero, para modificar el mandato de negociación, es necesario el beneplácito del Consejo. Fischler se reunirá el miércoles con el ministro español de Pesca, Miguel Arias Cañete, para abordar la cuestión. El Gobierno español y el portugués estiman que ese mandato 'no tiene por qué revisarse'.

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