Zapatero exige un rearme 'ideológico' de la UE contra el nacionalismo violento

José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, pidió ayer 'mayor agilidad en la cooperación judicial con Francia' y expuso una iniciativa para que la UE adopte una política 'de ámbito cultural e ideológico' contra el nacionalismo violento. Tras un encuentro a solas con el primer ministro francés, Lionel Jospin, el líder socialista español declaró que 'el PNV ha fracasado' y que 'la aceptación de la derrota es la esencia de la democracia' y abogó para la constitución de otro Gobierno, aunque no quiso pronunciarse sobre si los socialistas participarían en un Gabinete con ...

José Luis Rodríguez Zapatero, secretario general del PSOE, pidió ayer 'mayor agilidad en la cooperación judicial con Francia' y expuso una iniciativa para que la UE adopte una política 'de ámbito cultural e ideológico' contra el nacionalismo violento. Tras un encuentro a solas con el primer ministro francés, Lionel Jospin, el líder socialista español declaró que 'el PNV ha fracasado' y que 'la aceptación de la derrota es la esencia de la democracia' y abogó para la constitución de otro Gobierno, aunque no quiso pronunciarse sobre si los socialistas participarían en un Gabinete con lehendakari del PP.

Rodríguez Zapatero se presentó en Matignon, la residencia de Jospin, con un discurso cerradamente centrado en que la violencia etarra no puede tener espacio alguno en Francia ni en el resto de la UE. Probablemente no había tenido ocasión de ver el programa de una hora que la cadena Arte había dedicado la noche anterior a los GAL, destinado a sostener la tesis de que la policía francesa fue tan culpable como la española y que los GAL desaparecieron cuando el Gobierno de Felipe González logró su objetivo de que París retirara el estatuto de refugiado político a los que habían pasado al sur de Francia.

Antes de abordar el avión que le devolvió a Madrid, Zapatero enumeró ante los periodistas una serie de puntos que debería contener ese pacto europeo contra la violencia:

- Reconocimiento de que ETA tiene 'una vertiente totalitaria y de corte similar a lo que han sido los movimientos fascistas', sobre los cuales Europa guarda memoria. La UE 'no puede consentir horizonte alguno para el movimiento fundamentalista, radical y violento' que supone ETA.

- Agilidad para construir el 'espacio judicial europeo', que permita el reconocimiento mutuo de resoluciones judiciales entre los países de la Unión.

- Reafirmación de que la UE agrupa a un conjunto de Estados democráticos. 'El PSOE entiende que la UE se ha formado a través de los Estados. Esto supone respetar la integridad territorial. Todos los territorios que quieren ser europeos pertenecen a los Estados que han construido las democracias, las libertades y un proyecto común tan atractivo como la propia UE'.

- Acordar un programa de cooperación cultural a favor de la libertad y los derechos humanos.

Con las elecciones convocadas en el País Vasco, Zapatero recalcó que el Gobierno del PNV 'ha fracasado' y se necesita un Gobierno con otra orientación 'que defienda las libertades de todos los vascos y la convivencia plural'. El PSOE 'quiere protagonizar un cambio' y si el PNV ha de pasar a la oposición, ese partido debe tener en cuenta que 'la aceptación de la derrota es la esencia de la democracia'. Se extendió en argumentos sobre este punto: 'El compromiso fundamental de la ideología socialista es el respeto a la libertad y la vida. Esos derechos son mucho más fundamentales que los de unas nacionalidades que pueden estar siempre sometidos a discusión'.

Ante la contundencia del discurso, se produjo otra pregunta: '¿Le parecería aceptable un Gobierno PP-PSOE con lehendakari del PP?'. A Rodríguez Zapatero le parece pronto para contestar a esa pregunta. El líder socialista respondió que la sorpresa que darán las urnas el 13 de mayo será un lehendakari socialista, y que las aproximaciones a las cuestiones de poder 'deberán producirse cuando estemos en la campaña electoral'. Zapatero dijo también que comparte con Jospin la reflexión de que la inmigración debe ser un tema alejado de la confrontación política.

Zapatero -que dijo que no podía fijar una entrevista con el primer ministro británico, Tony Blair, mientras el Tireless permanezca en Gibraltar- sí verá pronto al canciller alemán, Gerhard Schröder, tras el aplazamiento de un primer encuentro que debería haberse celebrado en febrero.