SEGURIDAD ALIMENTARIA

Fraga atribuye al equipo cesante las irregularidades en el control veterinario

El Partido Popular se replantea el adelanto de las elecciones en Galicia

'El pueblo gallego nos juzgará y nuestras conciencias habrán de quedar tranquilas'. Fraga comenzó ayer el día con tonos graves y solemnes durante el acto de toma de posesión del nuevo consejero de Agricultura, Juan Miguel Diz Guedes, muy mal acogido por los sindicatos del sector, que no olvidan la dureza con que policía reprimió las tractoradas durante su mandato como delegado del Gobierno en Galicia.

Si hace una semana Fraga admitió la ilegalidad del entierro de 300 reses muertas en una mina abandonada, ayer prefirió pasar de puntillas sobre la orden recibida por veterinarios de...

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'El pueblo gallego nos juzgará y nuestras conciencias habrán de quedar tranquilas'. Fraga comenzó ayer el día con tonos graves y solemnes durante el acto de toma de posesión del nuevo consejero de Agricultura, Juan Miguel Diz Guedes, muy mal acogido por los sindicatos del sector, que no olvidan la dureza con que policía reprimió las tractoradas durante su mandato como delegado del Gobierno en Galicia.

Si hace una semana Fraga admitió la ilegalidad del entierro de 300 reses muertas en una mina abandonada, ayer prefirió pasar de puntillas sobre la orden recibida por veterinarios de la Xunta para que firmen certificados de salud sin haber examinado las reses. Pero tampoco negó los hechos. Más bien los atribuyó a la 'situación anterior' al cese del consejero de Agricultura y se cuidó de dejar claro que una de las personas implicadas, el director general de Producción Agropecuaria, Antonio Crespo, también ha sido destituido. Fraga insistió además en que ayer mismo el Ministerio de Agricultura y las comunidades decidieron flexibilizar los criterios para la expedición del certificado de salud de las reses, lo que 'sitúa el asunto en un mayor realismo'. Los 34 veterinarios contratados por la Xunta para expedir esos certificados, con el único aval de las declaraciones juradas de los ganaderos, interrumpieron ayer su actividad a la espera de recibir instrucciones del nuevo equipo de la consejería.

Una vez concentrada la responsabilidad política en el dimitido consejero, Fraga se dedicó a buscar argumentos exculpatorios para su Gobierno. La crisis de las vacas locas es para el presidente gallego 'un suceso desgraciado que nos ha venido de fuera', un problema que en España, a diferencia de otros países, está 'sólo en la imaginación y la preocupación'. Se quejó del retraso de la Unión Europea en tomar medidas cuando aparecieron los primeros casos en el Reino Unido y disculpó la actuación de las administraciones con el argumento de que se trata de un problema 'completamente nuevo'.

En todo caso, Galicia ha sido el primer lugar de España donde, como ha ocurrido en otros países europeos, las vacas locas han acabado originando una crisis política. Durante la visita que Fraga hizo el miércoles a Madrid, habló por teléfono con el vicepresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PP, Javier Arenas, para informarles de la destitución del consejero de Agricultura e intercambiar impresiones sobre la comprometida situación en que se ha visto la Xunta.

Ayer, fue el secretario general del PP gallego, Xesús Palmou, quien viajó a Madrid para mantener una larga reunión con Arenas. En estas conversaciones, según fuentes del PP, se comentó con insistencia que la crisis de las vacas locas desaconseja seguir adelante co los planes de Fraga de adelantar a junio las elecciones autonómicas que deberían celebrarse en octubre.

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