Agricultura empieza a aplicar en la Comunidad el test rápido para detectar la enfermedad de las 'vacas locas'

El laboratorio de Sanidad Animal de la Consejería de Agricultura inició ayer la aplicación de los test 'prionic' para detectar la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) en las reses, conocida como enfermedad de las vacas locas.

El Ministerio de Agricultura ha entregado la primera remesa de 1.200 test que permitirán realizar las pruebas durante un par de meses. La consejera de Agricultura, María Ángeles Ramón-Llin, explicó ayer que durante los próximos 15 días las muestras se remitirán simultáneamente al laboratorio de referencia de Algete, en Madrid, para garantizar los resultad...

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El laboratorio de Sanidad Animal de la Consejería de Agricultura inició ayer la aplicación de los test 'prionic' para detectar la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) en las reses, conocida como enfermedad de las vacas locas.

El Ministerio de Agricultura ha entregado la primera remesa de 1.200 test que permitirán realizar las pruebas durante un par de meses. La consejera de Agricultura, María Ángeles Ramón-Llin, explicó ayer que durante los próximos 15 días las muestras se remitirán simultáneamente al laboratorio de referencia de Algete, en Madrid, para garantizar los resultados.

Ramón-Llin también destacó, durante la presentación de los test 'prionic' que 'sólo puede garantizar que es apta para el consumo la carne de los animales que se sacrifican en los mataderos de la Comunidad'. La titular de Agricultura recomendó que los consumidores comprueben el origen del producto. Terneval, aseveró, 'tiene esa garantía' e insistió en que cada autonomía debe asegurar esa calidad.

Ramón-Llin explicó que la Comunidad recibirá más test y recordó que cada autonomía ha recibido estas pruebas 'en función de las peticiones y de los animales muertos o sacrificados', y en la Comunidad Valenciana 'no hay cifras altas, tenemos un número mínimo'.

El jefe del área de ganadería de la Consejería, Manuel Laínez, explicó que los test se realizan a los animales de más de 20 meses procedentes de Francia, Irlanda, Portugal y Suiza, a los de más de 30 meses de edad que llegan al matadero con alguna sintomatología u orden de sacrificio de urgencia y a todos los animales que mueren en las explotaciones ganaderas o en el transporte y que no van a consumo humano. El año pasado se sacrificaron unas 75.000 reses en los mataderos valencianos, de las cuales, 2.500 tenían 24 meses, ya que la edad media de sacrificio está entre 15 o 16 meses.

A pesar de todas las precauciones, Ramón-Llin quiso precisar que la Comunidad tiene 'una cabaña muy saneada y ahora no hay ningún animal enfermo'. Un mensaje en el que también incidió el consejero de Sanidad, Serafín Castellano, quien aseguró que los consumidores pueden comer carne de animales sacrificados en la Comunidad 'con absoluta tranquilidad'.

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Ramón-LLin anunció que la Generalitat y el Ministerio de Agricultura invertirán mil millones de pesetas en los próximos seis meses en la compra de harinas y su destrucción, la formación de personal en laboratorio y en los test.

El grupo socialista en las Cortes Valencianas criticó que la Comunidad haya recibido una cantidad de test 'mucho menor' a los 13.500 que solicitaron. El diputado socialista, José Camarasa, consideró 'inédita y sospechosa' el respaldo del Consell a las críticas que Ramón-Llin realizó de las declaraciones de la Ministra de Sanidad Celia Villalobos, en las que aconsejaba no utilizar hueso de vaca en los caldos. Para Camarasa la Generalitat ha dejado 'absolutamente sola' a la ministra y se ha querido separar de una situación 'que podría afectar ' a su propia credibilidad.

El portavoz de Esquerra Unida en las Cortes, Joan Antoni Oltra aseguró que se 'ha abierto la veda para cazar a la ministra y facilitarle la dimisión'.

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