El gasto público en medio ambiente permite crear 19.000 empleos al año
Las inversiones medioambientales realizadas por las administraciones vascas, cerca de un 2% del PIB al año, permiten crear alrededor de 19.000 empleos anualmente. Según los datos de un estudio realizado por el Instituto de Economía Pública de la UPV y la Sociedad pública de Gestión Ambiental IHOBE, el gasto en política medioambiental además de servir para lograr un medio natural mejor, tiene también efectos favorables sobre el empleo, los niveles de renta y la producción. Este informe, presentado ayer por el consejero de Medio Ambiente, Patxi Ormazabal, es el primero de este tipo que se realiz...
Las inversiones medioambientales realizadas por las administraciones vascas, cerca de un 2% del PIB al año, permiten crear alrededor de 19.000 empleos anualmente. Según los datos de un estudio realizado por el Instituto de Economía Pública de la UPV y la Sociedad pública de Gestión Ambiental IHOBE, el gasto en política medioambiental además de servir para lograr un medio natural mejor, tiene también efectos favorables sobre el empleo, los niveles de renta y la producción. Este informe, presentado ayer por el consejero de Medio Ambiente, Patxi Ormazabal, es el primero de este tipo que se realiza en Euskadi y servirá para definir la estrategia ambiental del País Vasco para la próxima década. Durante el periodo 1995-1998, el sector público vasco invirtió en el medio ambiente 2.000 millones de euros (333.000 millones de pesetas). Con esa inversión, el impacto total sobre la producción (es decir, la riqueza adicional generada en la economía vasca gracias a la inversión directa de las administraciones en medio ambiente) fue en el mismo plazo de tiempo de 4.911 millones de euros. A nivel comarcal, la Margen Izquierda del Nervión es el área que más inversión recibe. La catedrática de Análisis Económico de la UPV y responsable del estudio, Mari Carmen Gallastegui, explicó que los datos aportados en este trabajo confirman que la preservación del medio ambiente y el desarrollo económico de un país no son rivales. 'Se pueden generar menores niveles de contaminación sin disminuir los niveles de producción. Cuando se olvida la protección del medio se generan costes sociales', advirtió.