Los sindicatos acusan al Gobierno de "dinamitar" el diálogo sobre pensiones

Los sindicatos responsabilizaron ayer al Gobierno de "estar dinamitando" el diálogo social en las mesas donde participa directamente sobre pensiones y formación profesional. Los dirigentes sindicales Pedro Díaz Chavero (UGT) y José Luis Sánchez (CC OO) acusaron al Ejecutivo de intentar "un chantaje", e interpretan que tiene paralizada la mesa negociadora sobre protección social con el objetivo de obligar a las centrales a cerrar un acuerdo previo con la patronal sobre el mercado laboral.Desde hace un mes no se celebra ninguna reunión, y desde que se abrió la mesa, en el pasado mes de junio, el...

Los sindicatos responsabilizaron ayer al Gobierno de "estar dinamitando" el diálogo social en las mesas donde participa directamente sobre pensiones y formación profesional. Los dirigentes sindicales Pedro Díaz Chavero (UGT) y José Luis Sánchez (CC OO) acusaron al Ejecutivo de intentar "un chantaje", e interpretan que tiene paralizada la mesa negociadora sobre protección social con el objetivo de obligar a las centrales a cerrar un acuerdo previo con la patronal sobre el mercado laboral.Desde hace un mes no se celebra ninguna reunión, y desde que se abrió la mesa, en el pasado mes de junio, el Gobierno no ha comunicado ninguna contrapropuesta al documento presentado por las centrales. Por ello, los dos sindicalistas emplazaron ayer al Ejecutivo a retomar el diálogo y a cerrar un acuerdo en los primeros meses del año 2001.

También retaron al presidente del Gobierno, José María Aznar, a que explique por qué hace gala en la Unión Europea de ser un defensor del diálogo cuando en la realidad está paralizado sin causas que lo justifiquen, ya que no hay posiciones extremas para desarrollar el Pacto de Toledo sobre pensiones.

La propuesta de los sindicatos parte de destinar a mejorar la Seguridad Social los 400.000 millones de pesetas del superávit de este año. Los puntos a desarrollar son: mejora de las pensiones más bajas, generalizar el derecho a la jubilación anticipada, separación de las fuentes de financiación y un fondo de reserva dotado con una mensualidad de pensiones (en torno a 630.000 millones de pesetas).