GINECOLOGÍA

El secreto está en los baboon

Una de cada cinco mujeres en edad fértil tienen, sin saberlo, puestas las esperanzas en los baboon. Este pequeño primate, muy común en gran parte de África, es el único que puede verse afectado por la endometriosis, una enfermedad que sufren el 20% de las mujeres entre los 15 y los 65 años y que se traduce en infertilidad en un 60% de los casos. De esta dolencia crónica y recurrente se conocen sus síntomas -fuertes dolores pélvicos y alteraciones menstruales-, así como su desarrollo. El endometrio es la mucosa que cubre el útero y que sirve de colchón para que crezca el embrión. La enfermedad ...

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Una de cada cinco mujeres en edad fértil tienen, sin saberlo, puestas las esperanzas en los baboon. Este pequeño primate, muy común en gran parte de África, es el único que puede verse afectado por la endometriosis, una enfermedad que sufren el 20% de las mujeres entre los 15 y los 65 años y que se traduce en infertilidad en un 60% de los casos. De esta dolencia crónica y recurrente se conocen sus síntomas -fuertes dolores pélvicos y alteraciones menstruales-, así como su desarrollo. El endometrio es la mucosa que cubre el útero y que sirve de colchón para que crezca el embrión. La enfermedad aparece cuando este tejido desborda sus límites naturales y se adhiere a los ovarios provocando dolorosos quistes.Una de las notas características de la endometriosis, según apunta el director científico del IVI, Carlos Simón, es la menstruación retrógrada. En este caso, en lugar de deslizarse por el útero hacia el exterior, los restos de endometrio ascienden hacia el abdomen de la mujer. El 90% de las mujeres tiene restos de menstruación en la cavidad abdominal, pero solamente el 30% desarrollan endometriosis.

Hasta el momento, no existe un tratamiento que corrija este desarrollo irregular del endometrio por una sencilla razón: se desconoce el origen de la enfermedad. Y al no conocerse los mecanismos que la provocan, los especialistas son incapaces de atacar la raíz del problema.

Tras años de resultados infructuosos, se ha abierto la posibilidad de encontrar las causas de la enfermedad en pleno África. Hasta el Institute of Primates Research de Nairobi (Kenia) se ha desplazado un equipo de especialistas coordinados por la Organización Mundial de la Salud con la esperanza de encontrar en los baboon el origen de la endometriosis.

Entre los médicos que participan en el programa se encuentra Silvio Cuneo, del Instituto Valenciano de Infertilidad. Junto a un colega belga, el doctor Thomas D'hoodge, de la Universidad Libre de Bruselas, han desarrollado un primer estudio cuyo objetivo es estudiar el origen de la endometriosis en los primates creando las condiciones que desarrolla la dolencia en las mujeres. Otra vertiente de la investigación se ocupa de probar fármacos que puedan resultar eficaces para tratar la enfermedad en las hembras baboon, de forma que los conocimientos obtenidos puedan aplicarse a las mujeres.

Hasta ahora, los tratamientos disponibles contra la endometriosis tienen una efectividad muy limitada. Uno de ellos trata de inducir la menopausia a través de medicación -mediante análogos de la hormona GnRH- pero no puede prolongarse más de tres meses debido a la pérdida de masa ósea que produce. Un segundo tratamiento consiste en extraer el endometrio por laparoscopia, pero la mucosa reaparece al cabo de un tiempo. El único remedio efectivo es la extirpación del aparato reproductivo, una medida radical e irreversible por la que muchas mujeres no están dispuestas a pasar y que podría evitarse definitivamente si los resultados de la investigación en los baboon son satisfactorios.

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