El Parlamento insta a Oliveri a cambiar el examen para euskaldunizar al profesorado
Al final, la oposición logró ayer salirse con la suya. PP, PSE, UA e IU unieron sus votos para que el Parlamento inste a Educación a modificar el examen que tienen que superar los docentes para obtener el perfil lingüístico que les permita impartir clases en euskera. El año pasado, el PSE presentó una propuesta similar, pero entonces la presencia de Euskal Herritarrok en la Cámara impidió que prosperara al apoyar a los dos partidos del Gobierno. Sin embargo, su actual ausencia deja a PNV y EA a merced de la oposición.
La proposición no de ley aprobada por el pleno de la Cámara con los v...
Al final, la oposición logró ayer salirse con la suya. PP, PSE, UA e IU unieron sus votos para que el Parlamento inste a Educación a modificar el examen que tienen que superar los docentes para obtener el perfil lingüístico que les permita impartir clases en euskera. El año pasado, el PSE presentó una propuesta similar, pero entonces la presencia de Euskal Herritarrok en la Cámara impidió que prosperara al apoyar a los dos partidos del Gobierno. Sin embargo, su actual ausencia deja a PNV y EA a merced de la oposición.
Gratuidad de los textos
La proposición no de ley aprobada por el pleno de la Cámara con los votos en contra de PNV y EA reclama al Departamento de Educación, que dirige Inaxio Oliveri, la introducción del sistema de evaluación continua en el programa Irale, puesto en marcha hace más de una década por la consejería para lograr la progresiva euskaldunización del profesorado vasco. Así, el resultado final que obtengan los profesorados que participan en el Irale se deberá componer en un 50% de la nota del examen y en el otro 50% de la actitud mostrada por el docente a lo largo de todo el año, y no sólo de un examen como ocurre ahora. "El hecho de que los docentes se lo jueguen todo a una prueba final resulta, además de anacrónico, injusto", señaló la portavoz del PSE en el debate, Isabel Celaá, quien subrayó que la evaluación continua es algo universalmente aceptado en todos los sistemas de enseñanza.
Populares, UA, IU y los socialistas hicieron hincapié en sus intervenciones en los "pésimos" resultados que año tras año cosechan los docentes liberados por Educación para estudiar euskera. Así, recordaron que en la última convocatoria de junio seis de cada diez profesores suspendieron el examen. De los 1.220 docentes que se examinaron, 730 no lograron superar la prueba y hacerse con el perfil lingüístico 1 o 2. El índice global de suspensos es similar al del año pasado.
Como viene siendo habitual en los debates de política lingüística, las peores invectivas hacia los nacionalistas procedieron de UA y del PP. La representante foralista Enrique Benito fue la más dura con la política seguida por la consejería. Según Benito, el actual sistema de examen somete a docentes "muy cualificados" a un estrés y una angustia innecesarios. " Parece que el Irale está diseñado para que fracasen y salgan del sistema una serie de personas que no son gratas para Educación", protestó.
Iñaki Oyarzabal, del PP, se escandalizó ante el hecho de que tras diez años de "fracasos" del Irale el Gobierno se haya negado sistemáticamente a revisar lo que falla. "Se trata de profesores que han demostrado de sobra su valía y no como otros indocumentados que los nacionalistas han colado en el sistema público de enseñanza por la puerta de atrás y ahora se dedican a ejercer de comisarios políticos", espetó en alusión a la funcionarización sin examen de miembros de ikastolas que accedieron a la red pública.
El parlamentario del PNV Txomin Aurrekoetxea reconoció que existe un problema "grave" con la euskaldunización de algunos profesores, debido fundamentalmente a que acceden al programa Irale a una edad elevada, pero resaltó que todos los docentes son "necesarios" en el sistema de enseñanza. Sin embargo, tanto Aurrekoetxea como Iñaki Galdos (EA) aseguraron que la introducción de la evaluación continua supone entrar en un camino para poner las cosas cada vez más fáciles a los docentes de cara a la obtención del perfil, hasta el punto de que el siguiente paso será "regalar la nota". "Flaco favor les hacemos cuando al día siguiente de lograr el perfil van a tener que enfrentarse una clase de alumnos en euskera", advirtió Aurrekoetxea. El pleno también aprobó una proposición no de ley consensuada por la oposición en la que se insta al Gobierno a desarrollar un programa de gratuidad progresiva en los libros de texto según el nivel de renta de las familias. PNV y Eusko Alkartasuna votaron en contra con el argumento de que ya existen deducciones fiscales por hijos.