El proceso de paz colombiano se desbloquea tras 45 días en suspenso
El proceso colombiano de paz quedó ayer desbloqueado tras 45 días en suspenso. Resurge con la esperanza de que en un mes se consiga un primer acuerdo humanitario que comprometerá al Gobierno y a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el intercambio preliminar de militares y policías rehenes por guerrilleros presos. Las partes desbloquearon el diálogo cuando se cumple el primer aniversario del paso de las conversaciones a la fase de negociación, que se formalizó el 24 de octubre de 1999, en Uribe, antiguo enclave del mando de las FARC y una de las cinco...
El proceso colombiano de paz quedó ayer desbloqueado tras 45 días en suspenso. Resurge con la esperanza de que en un mes se consiga un primer acuerdo humanitario que comprometerá al Gobierno y a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en el intercambio preliminar de militares y policías rehenes por guerrilleros presos. Las partes desbloquearon el diálogo cuando se cumple el primer aniversario del paso de las conversaciones a la fase de negociación, que se formalizó el 24 de octubre de 1999, en Uribe, antiguo enclave del mando de las FARC y una de las cinco poblaciones que integran al área neutral demilitarizada al sur del país.
"El proceso se desbloquea, y esperamos que avancemos muy rápidamente en la búsqueda de los acuerdos", declaró el lunes por la noche Camilo Gómez, alto comisionado para la paz (por parte del Gobierno). Gómez anunció que la Mesa Nacional de Diálogo y Negociación había llegado a un consenso para poner fin a la crisis provocada por la presencia en la zona de distensión de un guerrillero de las FARC preso que el pasado 8 de septiembre se fugó al desviar el avión comercial en el que viajaba, con otros 21 ocupantes, hacia la zona desmilitarizada.
El presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, Alberto Giraldo, y el líder guerrillero Andrés París integran el comité que deberá resolver el caso del pirata aéreo Arnubio Ramos, que las FARC propusieron canjear por un coronel de la policía que está entre los casi 500 efectivos de la fuerza pública que la guerrilla mantiene secuestrados (algunos, desde hace tres años). Este asunto debería ser cerrado con un acuerdo humanitario, que puede determinar las negociaciones, sobre un canje, intercambio o traslado a un país neutral de militares y policías rehenes e insurgentes detenidos. Éstas son las alternativas que el Gobierno y las FARC mantienen en una mesa paralela que está suspendida.