Alain Delon subraya la rareza de su carrera al interpretar "17 clásicos"

El actor dice en la Mostra de Valencia que se pensaría volver al cine si le llama Almodóvar

Sólo las pronunciadas y vívidas arrugas de su rostro denotan sus 65 años. Alto y delgado, Alain Delon hizo gala ayer de una buena condición física antes de afirmar que se siente "orgulloso y satisfecho" de su carrera, en la que ha participado en 87 películas, "17 de ellas, convertidas en clásicos, lo que es bastante raro para un actor". El cineasta francés protagonizó la jornada inaugural de la 21ª Mostra de València-Cinema del Mediterrani.

Vestido con vaqueros, camisa azul y chaqueta, Alain Delon declinó hacer un análisis de su carrera, porque parece como "el final de una vida", pero r...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Sólo las pronunciadas y vívidas arrugas de su rostro denotan sus 65 años. Alto y delgado, Alain Delon hizo gala ayer de una buena condición física antes de afirmar que se siente "orgulloso y satisfecho" de su carrera, en la que ha participado en 87 películas, "17 de ellas, convertidas en clásicos, lo que es bastante raro para un actor". El cineasta francés protagonizó la jornada inaugural de la 21ª Mostra de València-Cinema del Mediterrani.

Vestido con vaqueros, camisa azul y chaqueta, Alain Delon declinó hacer un análisis de su carrera, porque parece como "el final de una vida", pero recordó, con la seguridad de las cosas difícilmente refutables, que en sus 42 años como actor había trabajado "con los más grandes" de su "época". Tampoco quiso elegir un título entre los "clásicos" que interpretó, si bien apuntó rápidamente algunos: "Il Gatopardo y Rocco y sus hermanos, ambas de Luchino Visconti; A pleno sol, de René Clément; El samuray, de Jean Pierre Melville; El tulipán negro, de Christian-Jaque....". Era una época en que Europa contaba con un star-system. Ahora se aprecia "una tendencia cada vez más marcada hacia un cine americano con la complicidad de los europeos". "No hay cine de nacionalidades, sino de personalidades", añadió. "Hoy en día sería imposible que yo hubiera podido desarrollar una carrera como la mía". Alcanzar prestigio internacional a través de producciones europeas es "impensable hoy si no se pasa primero por la televisión", insistió.

El actor francés se retiró hace dos años del cine tras protagonizar Une chance sur deux, con Jean-Paul Belmondo, al considerar que ya lo había dicho todo. No obstante, señaló que si Pedro Almodóvar le "pidiera mañana que fuera el protagonista de su nueva película, me plantearía volver". "Sólo los imbéciles no cambian de opinión", apostilló detrás de sus gafas.

Prototipo de galán europeo durante muchos años, Delon reconoció, en tono de desgana, que sí, que él dispuso de una cierta ventaja con respecto a otros actores gracias a su físico. Elogió profusamente a Claudia Cardinale, que protagonizará la clausura de la Mostra, de la que comentó que es una gran amiga en un mundo profesional en el que dijo no tener muchos amigos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Sobre la firma

Archivado En