El Reino Unido autoriza a los seguros a pedir el historial genético

Quienes se nieguen a informar sobre su herencia podrán ser rechazados

El Gobierno británico facultará a partir de hoy a las compañías aseguradoras para que utilicen los resultados de las pruebas genéticas a que hayan sido sometidos sus nuevos clientes para aumentar las primas de riesgo o negarles incluso una póliza de vida. La decisión, criticada por el Consejo Nacional de Consumidores, convierte al Reino Unido en el primer país que aprueba el uso comercial de los avances genéticos en este campo.

Aunque las aseguradoras no podrán exigirle al cliente que se haga un análisis, sí tendrán potestad para preguntarle acerca de su historial genético y de su famil...

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El Gobierno británico facultará a partir de hoy a las compañías aseguradoras para que utilicen los resultados de las pruebas genéticas a que hayan sido sometidos sus nuevos clientes para aumentar las primas de riesgo o negarles incluso una póliza de vida. La decisión, criticada por el Consejo Nacional de Consumidores, convierte al Reino Unido en el primer país que aprueba el uso comercial de los avances genéticos en este campo.

Aunque las aseguradoras no podrán exigirle al cliente que se haga un análisis, sí tendrán potestad para preguntarle acerca de su historial genético y de su familia para rellenar la hoja de salud, una declaración precontractual. De toparse con una negativa a revelar este tipo de información, las compañías estarán en su derecho de negar un seguro de vida. Las hipotecas o cualquier otro tipo de cobertura quedan, por el contrario, libres de problemas.De momento, la única enfermedad genética por la que podrán ser interrogados los clientes es la corea de Huntington, un mal degenerativo. Según el Comité para la Genética y los Seguros, creado por el propio Gobierno laborista para evaluar la fiabilidad de los análisis de este tipo, es el único que ha demostrado dar buenos resultados (véase EL PAÍS del 21 de marzo).

La Asociación de Aseguradores Británicos ha pedido ya permiso para incluir en sus formularios preguntas acerca de otras nueve enfermedades, entre ellas cáncer de mama, Alzheimer y un tipo de distrofia muscular. Todas cuentan con pruebas de detección genética similares a la de Huntington, pero éstas no han sido aún sancionadas por el Comité.

Hace dos años, la Comisión sobre la Genética Humana, organismo asesor del Ejecutivo, pidió que no se autorizara aún el uso comercial de los análisis. El Gabinete laborista desestimó dicha solicitud y dejó el asunto en manos del Comité para la Genética. "Nadie será penalizado. Lo que esperamos es que el cliente nos diga si se ha hecho una prueba así voluntariamente y por qué motivos. Como sólo las personas que corren riesgos de heredar un gen defectuoso se habrán preocupado de buscarlo, si no son portadores obtendrán su póliza sin problemas", dijo ayer John Durant, presidente del Comité.

Tanto la asociación británica que ayuda a las familias aquejadas de la corea de Huntington como el Consejo Nacional de Consumidores han expresado su temor a que muchos ciudadanos queden sin seguro de ningún tipo por su historial genético. Según Sue Watckin, miembro de la primera, "ha habido casos de portadores del gen, con un 50% de posibilidades de enfermar, que han visto aumentadas en un 300% las primas añadidas a su póliza". Los representantes del consumidor apuntan que mucha gente abandonará la detección precoz de dolencias que podrían tratarse por miedo a perder un seguro de vida.

Para el diputado liberal demócrata Peter Brand, médico de profesión, las aseguradoras crearán a la larga una clase inferior de ciudadanos estigmatizados por su herencia genética. "Una vez sacas el genio de este tipo de botellas es muy difícil volver a meterlo. Buscar una enfermedad genética para combatirla es serio y confidencial", ha dicho. Sólo dos firmas británicas del sector, Standard Life y Cornhill, han anunciado por ahora que no mencionarán los análisis genéticos para calibrar sus primas.

En España, las aseguradoras no preguntan formalmente, a la hora de contratar un seguro de vida, sobre enfermedades genéticas. El debate, sin embargo, está al llegar, como señalan en diferentes compañías.

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