Dos escoceses anuncian un litigio para elegir el sexo de su hijo

Alan y Louise Masterton, un matrimonio de Monifieth (Escocia) están decididos a invocar ante los tribunales su derecho a tener una hija. La pareja cuenta con cuatro varones y perdió a su única niña, Nicole, en un accidente con fuegos artificiales ocurrido el pasado año.La pareja afirma que la desesperación de la familia y, en especial, el estado emocional de la madre deberían pesar tanto como el peligro de transmitir una enfermedad genética a la hora de autorizar un test genético a los embriones. Ahora que la Convención Europea de Derechos Humanos ha sido incorporada a la legislación británic...

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Alan y Louise Masterton, un matrimonio de Monifieth (Escocia) están decididos a invocar ante los tribunales su derecho a tener una hija. La pareja cuenta con cuatro varones y perdió a su única niña, Nicole, en un accidente con fuegos artificiales ocurrido el pasado año.La pareja afirma que la desesperación de la familia y, en especial, el estado emocional de la madre deberían pesar tanto como el peligro de transmitir una enfermedad genética a la hora de autorizar un test genético a los embriones. Ahora que la Convención Europea de Derechos Humanos ha sido incorporada a la legislación británica, los Masterton piensan alegar el derecho a tener una familia, recogido en el artículo 8, para apoyar su petición. Si pierden el caso, podrían buscar en Estados Unidos una clínica de fertilización artificial que accediera a sus deseos.

"Somos lo bastante inteligentes como para saber que es imposible sustituir a Nicole. Lo que buscamos es sanar la herida abierta por su pérdida y tener otra hija. No es un bebé de diseño. Los psicólogos que nos han visto y nuestro médico de cabecera saben que llevábamos 15 años esperando tener una niña, que luego desapareció", aseguraron ayer.

La organización que regula en el Reino Unido las técnicas de fertilización artificial señala, sin embargo, que si las clínicas autóctonas no admiten su solicitud las autoridades no pueden hacer nada. Los Masterton han contestado que ningún centro médico nacional se atrevería a perder su licencia por contravenir la legislación vigente.

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