El PSOE acusa a Hacienda de cobrar 200.000 millones de más al no actualizar el IRPF

Por segundo año consecutivo, la tarifa y las deducciones del IRPF no se actualizarán con la inflación prevista (2%), lo que, según el PSOE, supone pagar a Hacienda en torno a 200.000 millones de pesetas de más. Su portavoz de Economía, Jordi Sevilla, aseguró que el Gobierno "no tiene credibilidad para pedir moderación salarial" y le acusó de escudarse en el objetivo de déficit cero para no subir las pensiones mínimas y no rebajar las cotizaciones. Denunció también el frenazo a la inversión pública para cuadrar las cuentas y aseguró que los Presupuestos de 2001 "están llenos de trampas".
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Por segundo año consecutivo, la tarifa y las deducciones del IRPF no se actualizarán con la inflación prevista (2%), lo que, según el PSOE, supone pagar a Hacienda en torno a 200.000 millones de pesetas de más. Su portavoz de Economía, Jordi Sevilla, aseguró que el Gobierno "no tiene credibilidad para pedir moderación salarial" y le acusó de escudarse en el objetivo de déficit cero para no subir las pensiones mínimas y no rebajar las cotizaciones. Denunció también el frenazo a la inversión pública para cuadrar las cuentas y aseguró que los Presupuestos de 2001 "están llenos de trampas".

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En los dos últimos años, la no actualización de la tarifa y las deducciones del IRPF acumula ya un 5% de desfase, lo que el PSOE ayer evaluó en una cifra que ronda los 200.000 millones de pesetas. La actualización supondría no gravar los aumentos de sueldo que se producen como consecuencia de la inflación, al no constituir una mejora del poder adquisitivo. En años anteriores a la entrada en vigor del nuevo IRPF (ejercicio 1999 y declaración en 2000) sí se había llevado a cabo esa actualización, excepto en algún momento de fuertes restricciones presupuestarias. Según el portavoz de Economía del PSOE, Jordi Sevilla, "el Gobierno obliga otra vez a los contribuyentes a pagar por su falta de control sobre la inflación".

Sevilla censuró que el Gobierno mantenga un objetivo de inflación del 2% para el año próximo "cuando no es creíble", ya que en los Presupuestos de 2001 "no figura ninguna medida para conseguirlo". Añadió que el Gobierno no tiene, por ello, "legitimidad para reclamar moderación salarial", si bien dijo confiar en que los agentes sociales "negocien en unas bandas razonables".

Le acusó también de escudarse en el objetivo de déficit cero para no subir las pensiones mínimas y para no "abordar una política de descenso de las cotizaciones sociales". Sevilla dijo que los Presupuestos son "continuistas" en materia social y añadió que el Gobierno no ha aprovechado la buena coyuntura para reducir las desigualdades sociales.

Freno a la inversión

En conjunto, los Presupuestos del año próximo son, según Sevilla, "unos de los más inconsistentes de los últimos años" y los definió como "de extrema derecha norteamericana" y de "paternalismo neofranquista". En su opinión, "están hechos al revés", ya que primero se ha fijado el objetivo de déficit cero y después se han "puesto los ingresos y los gastos a medida". Ese objetivo se quiere conseguir "con las cotizaciones sociales y el esfuerzo fiscal de los trabajadores". Sevilla insistió en que una cosa es lo que dice el Gobierno y otra lo que hace con los Presupuestos. Por ejemplo, respecto de la inversión, aseguró que durante el año en curso la propia previsión oficial señala que los pagos por este concepto apenas supondrán un 50% de lo previsto.

El PSOE presentará, por estos motivos, una enmienda a la totalidad de los Presupuestos del año que viene, que será defendida por el secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Congreso los próximos 24 y 25 de octubre. Ésta es la decisión por el momento, si bien Sevilla dejó abierta la posibilidad de que no sea así.

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