Los cirujanos estiman que las operaciones cardiacas se han duplicado en julio y agosto

La Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular cree que el plan de choque es "positivo"

El plan de choque del Insalud contra las listas de espera para operaciones cardiacas arroja un resultado "positivo", según el presidente de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular, José Luis Pomar. Esa entidad ha elaborado un primer balance que cifra en más de 1.800 las operaciones realizadas en julio y agosto en centros públicos (al menos 823 en el territorio del Insalud y 990 en las siete regiones con autonomía sanitaria). "En general, es el doble de lo habitual en esos meses", según Pomar. El Ministerio de Sanidad difundirá el balance oficial a comienzos de octubre.

Los datos ...

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El plan de choque del Insalud contra las listas de espera para operaciones cardiacas arroja un resultado "positivo", según el presidente de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular, José Luis Pomar. Esa entidad ha elaborado un primer balance que cifra en más de 1.800 las operaciones realizadas en julio y agosto en centros públicos (al menos 823 en el territorio del Insalud y 990 en las siete regiones con autonomía sanitaria). "En general, es el doble de lo habitual en esos meses", según Pomar. El Ministerio de Sanidad difundirá el balance oficial a comienzos de octubre.

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Aumento desigual

Los datos de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular no son exhaustivos, ya que la entidad carece de las cifras de algunos hospitales (ver gráfico), pero sí reflejan la tendencia. Por su parte, el Ministerio de Sanidad aún no ha ofrecido ningún balance del plan, que se inició el 13 de junio y concluirá el 30 de septiembre. Rendirá cuentas en los primeros días de octubre, con los datos cerrados, según una portavoz. La ministra, Celia Villalobos, aseguró el lunes que la iniciativa ha funcionado "razonablemente bien, teniendo en cuenta que hemos tenido el verano por medio, lo que significa la ralentización de los servicios". "El plan de choque es un paso positivo, porque la actividad en los quirófanos se ha incrementado significativamente en los meses de julio y agosto, que es el periodo del que tenemos datos", aseguró ayer el presidente de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular, José Luis Pomar. "No se han anulado las listas de espera, pero se ha hecho un esfuerzo importante para reducirlas y la situación ha mejorado", añadió. Desconoce si ya se ha logrado reducir a 60 días la demora máxima para las operaciones, tal como preveía el plan.

Queja del Defensor

Según el presidente de los cirujanos cardiovasculares (poco más de 200 en la sanidad pública española), en términos generales, durante julio y agosto prácticamente se ha duplicado el número de intervenciones habituales en esos dos meses veraniegos. "El plan ha puesto de manifiesto que los cirujanos estaban con ganas de cumplir su trabajo y que la causa de la espera estaba sobre todo en la falta de recursos como un suficiente número de camas de cuidados intensivos o, incluso, de hospitalización", según Pomar.

El presidente de los cirujanos señaló que, según sus datos, algunos hospitales destacan especialmente en el aumento de las operaciones veraniegas, como el General de Asturias, que casi las triplicó en julio frente al mismo mes del año pasado. Otros caso es el del hospital madrileño de La Princesa (42 operaciones frente a las 16 de julio de 1999).El plan de choque contra las listas de espera en cirugía cardiaca comenzó el pasado 13 de junio en el territorio que gestiona el Insalud (10 comunidades autónomas y Ceuta y Melilla, que suponen el 38% de la población española). El objetivo era que, desde esa fecha hasta el 30 de septiembre, se hicieran 589 operaciones más de las previstas: 417 en los 13 hospitales del Insalud con servicio de cirugía cardiaca y 172 en centros privados concertados.

En el caso de los establecimientos del Insalud, el plan suponía incrementar en una decena el número de intervenciones mensuales, hasta alcanzar en ese periodo un total de 1.882 intervenciones (417 más). De esa manera, se buscaba reducir drásticamente la lista de espera del Insalud para operaciones cardiacas, cifrada en 700 personas, y rebajar la demora media para la intervención, entonces de 78 días, hasta un máximo de 60. A finales de mayo, el Insalud y las comunidades autonónomas con sanidad transferida (Cataluña, Andalucía, País Vasco, Canarias, Navarra, Galicia y Comunidad Valenciana) reconocieron un total de 2.200 enfermos en lista de espera para operaciones de corazón. La región con más enfermos en espera era entonces Cataluña (había 834 personas, el 38% del total).

Entre los 13 hospitales públicos del Insalud incluidos en el plan de choque figuran seis de Madrid (La Paz, Clínico, Ramón y Cajal, Puerta de Hierro, Doce de Octubre y La Princesa), el Central de Asturias, el Clínico de Valladolid, Marqués de Valdecilla (Santander), Hospital de Salamanca, Infanta Cristina (Badajoz), Miguel Servet (Zaragoza) y Arrixaca (Murcia).

El plan de choque, que el presidente del Gobierno, José María Aznar, anunció en el Congreso de los Diputados el pasado 31 de mayo, se puso en marcha tras la alarma social generada a mediados de ese mes por las denuncias de los cirujanos de que las largas listas de espera provocaban que algunos pacientes fallecieran antes de ser operados. El primero en difundir la situación fue el jefe de cirugía cardiaca del hospital Santa Creu i San Pau de Barcelona, Alejandro Aris. Aseguró que, desde el verano de 1999, habían muerto siete enfermos mientras esperaban la operación en ese centro.

A la vista de la situación, el Defensor del Pueblo abrió una queja de oficio contra el Ministerio de Sanidad. Un portavoz de esa institución señaló ayer que han recibido toda la información solicitada a la Administración Central y a las autonómicas concernidas. Todas han respondido, excepto Canarias. Con estos datos se elabora un informe previo a cualquier resolución posterior.El plan de choque carece de financiación extraordinaria. Los fondos que requiere (731 millones de pesetas) se extraen del presupuesto del Ministerio de Sanidad. Ese monto se reparte de la siguiente manera: 474 millones de pesetas (181 millones para personal y 293 para material) para las 417 intervenciones extra de la sanidad pública, y 257 millones para las 172 operaciones previstas en los centros privados.

Según la diputada de Izquierda Unida Ángeles Maestro, "al hacer una simple división se ve que el coste medio de cada intervención en la sanidad pública es de 1.137.000 pesetas". "Sin embargo, en la privada asciende a 1.494.000 pesetas. Eso nos hace pensar que el plan de choque está favoreciendo una transferencia injustificada de recursos de la sanidad pública a la privada", añadió. "El Ministerio de Sanidad tiene que explicar por qué paga 350.000 pesetas más por las operaciones que se hacen en los hospitales privados concertados que por las que se realizan en la sanidad pública", dijo ayer. La diferencia de precios también la destacó, al iniciarse el plan de choque, la Confederación Estatal de Sindicatos médicos (CESM).

Por su parte, la diputada de IU lamenta que no haya medidas de urgencia para aliviar la espera en especialidades, como la oncología, donde la demora en la atención juega en contra de la bondad del diagnóstico.

El plan contra el retraso en las operaciones cardiacas, cuyo diseño analizó el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (del que forman parte los consejeros de Sanidad de las 17 comunidades autónomas), prevé mantener la demora máxima en 60 días una vez acabada la actuación de choque.

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