Un desalojo de altura

Las cigüeñas de Villa del Prado (4.200 habitantes) han sufrido una inesperada mudanza. Desde el pasado sábado, una pareja de estas aves y su polluelo han abandonado el tejado de la iglesia ante la colocación de unos andamios para tirar la espadaña de un campanario. Los vecinos del pueblo se han quejado por esas obras y por la sorprendente expulsión de las cigüeñas, mientras la Comunidad de Madrid recuerda que las obras ya están programadas y que las aves regresarán a su nido, cuando se haya reconstruido, en febrero.Un grupo de operarios de la empresa que reforma la iglesia de Villa del ...

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Las cigüeñas de Villa del Prado (4.200 habitantes) han sufrido una inesperada mudanza. Desde el pasado sábado, una pareja de estas aves y su polluelo han abandonado el tejado de la iglesia ante la colocación de unos andamios para tirar la espadaña de un campanario. Los vecinos del pueblo se han quejado por esas obras y por la sorprendente expulsión de las cigüeñas, mientras la Comunidad de Madrid recuerda que las obras ya están programadas y que las aves regresarán a su nido, cuando se haya reconstruido, en febrero.Un grupo de operarios de la empresa que reforma la iglesia de Villa del Prado (del siglo XV y con frescos pintados del XVII) colocó el sábado unos andamios en la espadaña de la parte posterior del templo y la rodeó con telas para evitar que los cascotes cayeran al suelo. Desde ese momento, las cigüeñas abandonaron su morada y comenzaron a revolotear para saber si su nueva decoración era temporal o definitiva. "En mi opinión deberían haber consultado en primer lugar a los vecinos, porque las cigüeñas son muy queridas en el pueblo y se las ha tratado sin ningún respeto, máxime cuando podrían haber esperado, ya que no es hasta mitad de septiembre cuando emigran", señala el concejal socialista de Villa del Prado Agustín Gañán.

El campanario es un "añadido a modo de pegote" en el que las cigüeñas construyeron su nido hace mucho tiempo, según María del Carmen Trujillo, vecina de Villa del Prado. Las obras de reforma de la iglesia que comenzaron hace dos años ya intentaron acabar con la espadaña y la casa de las aves. "Entonces logramos pararlo, porque recogimos muchas firmas entre gente del pueblo y el encargado de las obras no quitó el nido", explica Trujillo.

El director general de Medio Natural, Juan del Álamo, restó importancia a la polémica del nido de Villa del Prado. Aseguró que, cuando se acabe con la reforma del tejado y se elimine la espadaña, se colocará una peana sobre la que las cigüeñas podrán reconstruir su morada. "La empresa no contaba, cuando instaló el andamio, con los preceptivos permisos de la Consejería de Medio Ambiente. El lunes mandamos a nuestros técnicos, que comprobaron que no había ningún problema, por lo que les envíamos el informe, que fue positivo", señaló del Álamo. Éste recordó que el año pasado se reconstruyeron ocho nidos en las iglesias de la Comunidad de Madrid y en lo que va de año ya son nueve.

El alcalde de Villa del Prado, Carlos González, del PP, también ve "un trasfondo político" en la polémica del nido, ya que el pequeño campanario es un añadido posterior que no tiene nada que ver con la planta y la forma de la iglesia. "Ahora ha tenido una gran repercusión. Hace ocho años, cuando se cayó un nido de la torre más alta, nadie dijo nada ni se mostró preocupado. La verdad, no sé qué pensar", afirmó el alcalde popular.

Carlos González asegura que, cuando se desmonte la espadaña, se colocará un anillo de hierro metálico que permitirá a las cigüeñas ir poniendo las ramas para reconstruir su nido. Todo estará preparado además para que se cumpla el refrán de "por San Blas [3 de febrero], la cigüeña verás".

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