Estatuas de resina para Burgos

Icomos, el organismo asesor de la Unesco en asuntos de patrimonio, ha propuesto, de forma provisional y como solución estética, que se coloquen en la Galería de los Reyes de la fachada principal de la catedral de Burgos las réplicas de las estatuas originales, realizadas entre los siglos XIII y XVIII, que se retiraron para su restauración debido al mal de la piedra y a otros agentes atmosféricos. Según fuentes de Icomos, el proceso de saneamiento y recuperación, ya en marcha, de las esculturas originales, puede durar cerca de cinco años, lo que lleva a este organismo a proponer la colocación d...

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Icomos, el organismo asesor de la Unesco en asuntos de patrimonio, ha propuesto, de forma provisional y como solución estética, que se coloquen en la Galería de los Reyes de la fachada principal de la catedral de Burgos las réplicas de las estatuas originales, realizadas entre los siglos XIII y XVIII, que se retiraron para su restauración debido al mal de la piedra y a otros agentes atmosféricos. Según fuentes de Icomos, el proceso de saneamiento y recuperación, ya en marcha, de las esculturas originales, puede durar cerca de cinco años, lo que lleva a este organismo a proponer la colocación de las sintéticas, medida que fue ayer adelantada por el Diario de Burgos.Las trece estatuas de la Galería de los Reyes de la Catedral de Burgos fueron retiradas en 1998 para su restauración debido a su avanzado estado de deterioro. La controversia ya acompañó aquel descenso de las esculturas. 3.000 burgaleses firmaron en contra de esa acción. En el manifiesto, encabezado por un grupo de profesores universitarios, los firmantes pedían que se informara oficialmente a la Unesco antes de proceder a la restauración, y que si había problemas con la contaminación, que se redujera en el entorno de la catedral.

Por eso, varios representantes de la asociación de amigos de la catedral, e incluso el entonces candidato a alcalde de la ciudad, el socialista Ángel Olivares, mostraron su negativa a la sustitución de las imágenes, si bien vincularon su opinión definitiva a las conclusiones de los expertos que se ha dado a conocer ahora. Entre las medidas que provocaron la polémica estaba la invención de las caras de las esculturas, ya que las auténticas estaban erosionadas por el paso del tiempo.

El Plan Director de la catedral propone colocar en la citada galería y en otras zonas de la fachada reproducciones de las estatuas realizadas en resina sintética, en concreto de tipo epoxídica, así como trasladar las originales al interior de la Seo para que formen parte del futuro museo catedralicio. Otra decisión envuelta en la controversia. En 1999, Begoña Bernal, profesora de Patrimonio Urbano en la facultad de Humanidades de la Universidad de Burgos, argumentaba que nadie las construyó para ser observadas de cerca: "Si se llevan los originales a un museo se modificará la función de las propias imágenes. Aunque previstas para verse de frente, desde lejos y en altura, los visitantes las tendrán a un metro, o de perfil, y al mismo nivel". Las esculturas situadas en los aleros, tribunas y torres recibieron un tratamiento menos detallista por parte de sus creadores que las pensadas para ser contempladas más de cerca por los visitantes.

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