La contaminación de las aguas subterráneas aumenta en los acuíferos de la cuenca del Segura

Mientras el Gobierno central se ha decidido al fin a poner freno a la contaminación de las aguas superficiales en el maltratado río Segura, la contaminación de los acuíferos de esta cuenca sigue aumentando. Según los últimos datos del Ministerio del Medio Ambiente, correspondientes a 1999, sólo 8 de las 28 unidades hidrogeológicas del Segura cumplen la reglamentación técnico-sanitaria sobre potabilidad de estas aguas subterráneas. Otros 9 acuíferos cumplen parcialmente. Los 11 restantes exceden los parámetros marcados para nitratos, cloruros y sulfatos.

Los datos sobre la calidad de las...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Mientras el Gobierno central se ha decidido al fin a poner freno a la contaminación de las aguas superficiales en el maltratado río Segura, la contaminación de los acuíferos de esta cuenca sigue aumentando. Según los últimos datos del Ministerio del Medio Ambiente, correspondientes a 1999, sólo 8 de las 28 unidades hidrogeológicas del Segura cumplen la reglamentación técnico-sanitaria sobre potabilidad de estas aguas subterráneas. Otros 9 acuíferos cumplen parcialmente. Los 11 restantes exceden los parámetros marcados para nitratos, cloruros y sulfatos.

Tope español de sulfatos

Los datos sobre la calidad de las aguas, publicados en el último informe mensual de coyuntura del ministerio (el de junio), revelan que la tendencia es a peor: en la mayoría de los acuíferos de esta cuenca están aumentando paulatinamente sus niveles de contaminación. Así, si en 1998 sólo el 37,5% de los acuíferos analizados (9 de 24) cumplian los niveles de calidad exigibles para destinar el agua al consumo humano, el porcentaje bajó en 1999 hasta el 28,5% (8 de las 28 unidades hidrogeológicas en que ahora se ha dividido la cuenca). En la cuenca del Júcar, por el contrario, la evolución ha sido a mejor: si el año pasado incumplían totalmente la normativa 5 de los 33 acuíferos analizados (el 15%) en 1999 ha descendido a 3 de las 25 unidades hidrogeológicas analizadas (el 12%). El porcentaje de las que cumplen ha pasado del 54% al 56%.Mientras, en toda España, el conjunto de la unidades aptas para el consumo humano suponen un porcentaje del 55,8%.

La contaminación del Segura es un problema acuciante que sufren a diario las comarcas aguas abajo de Murcia. Llevan años quejándose del problema y por fin ya hay un compromiso explícito del Ministerio del Medio Ambiente para paliar la pestilífera contaminación. El ministro Jaume Matas hasta ha comprometido 100.000 millones de pesetas para la construcción de depuradoras, el control de la calidad del agua, la modernización de los regadíos y la recuperación ambiental de las riberas.

Pero si la situación en superficie en el río Segura es grave, según la denuncia de los vecinos del río, los grupos ecologistas y los partidos de la oposición, bajo tierra las cosas parecen aún peor tanto si se analizan aisladamente como si se compara con otras cuencas.

De hecho, de los 29 acuíferos españoles que incumplen totalmente la normativa (sólo el 13% del total), más de un tercio se encuentran en el Segura. Esos 11 reservorios de agua subterránea contaminados (el 37,5% de la cuenca) superan los niveles máximos autorizados para varias sustancias. Por contra, el año pasado la cifra de acuíferos contaminados se elevaba a nueve, es decir, el 37,5% de los analizados por los expertos del ministerio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El análisis de la cuenca del Segura, que analiza el agua en 148 puntos de muestreo, señala que la pérdida de calidad se da en varios de los parámetros analizados. Así, para los sulfatos, los análisis revelan que la tendencia en 15 de los 28 acuíferos de la cuenca es el aumento paulatino del ión contaminante. Sólo en seis de estas bolsas de agua hay una disminución.

De hecho, mientras en el resto de España el 82,3% de los acuíferos cumple la normativa, en el Segura sólo 10 (el 35%) tienen una concentración menor a los 250 miligramos por litro, el nivel máximo recomendado por la reglamentación técnico-sanitaria para el abastecimiento y control de calidad de las aguas potables de consumo público. Incluso hay otros ocho acuíferos (los únicos de toda España) que exceden los 800 miligramos, límite establecido por algunas comunidades como máximo para abastecimiento público en situaciones excepcionales. El año pasado eran cuatro.En cuanto a los nitratos, cuya mayor presencia se corresponde, según el ministerio, con las zonas de "mayor actividad agrícola y con determinadas prácticas de abonado", la situación del Segura es mejor que en el Júcar. En la primera cuenca, aunque la tendencia es al aumento en 10 acuíferos, sólo tres de ellos superan el máximo de 50 miligramos por litro, el tope recomendado. En el Júcar el problema aumenta en 20 acuíferos y ya se rebasan los topes en seis de estas reservas.

Por último, los cloruros indica el aumento de la salinidad provocada por la intrusión marina en los acuíferos litorales, problema acuciante en el Júcar puesto que se manifiesta en el 100% de los ocho que tiene.

Empeora en superficie

El agua superficial del río Segura ha experimentando un ligero empeoramiento según los datos del Ministerio del Medio Ambiente. El informe de calidad de estas aguas reveló hace un año que en 1998 casi el 40% de las zonas del río Segura analizadas en la red de Control de Calidad de las Aguas (Coca) presentaban un agua "deficiente" o "mala", es decir, que respectivamente tenían una puntuación inferior a 65 o a 50 en Índice de Calidad General (ICG), que mide multitud de parámetros físicos y químicos. En concreto, de los 33 puntos analizados en el río, cinco tenían un ICG menor a 50 y ocho menor de 65. Estos dos rangos, según el ministerio, "comprometen gravemente la mayor parte de los usos posibles" que se le puede dar al agua. Sin embargo, los datos de 199 supusieron un empeoramiento, según refleja ahora el último informe de coyuntura hecho publicado por el ministerio. Así, de los 29 puntos evaluados (cuatro menos que el año anterior) 13 (el 44%) se sitúan en los rangos anteriores. Hay dos estaciones más (y ya son siete) que presentan agua "inadmisible", con un ICG menor de 50. Sin embargo, el número de estaciones con ICG entre 65 y 50 se ha reducido a seis. Mientras, en el Júcar, que salió muy mal parado el año anterior, con un 60% de los puntos superficiales de muestreo con aguas por debajo de esos criterios de calidad, se desconocen los datos de 1998. El Ministerio no ha ofrecido sus datos y se limita a señalar con un 0 todas y cada una de las casillas relativas a esta cuenca. Según dijeron, la Confederación Hidrográfica del Júcar no ha enviado todavía los datos.

Archivado En