Junta y Gobierno estudian ayudas para empresas auxiliares del sector pesquero

Las empresas pesqueras auxiliares -un sector castigado por la falta de acuerdo con Marruecos y que a diferencia de armadores y pescadores no percibe ninguna ayuda comunitaria para compensar los efectos del amarre forzoso- se beneficiarán en breve de un paquete de medidas específicas para paliar la caída de sus ingresos. El Ministerio Agricultura y Pesca ha aceptado la propuesta de la Junta de cofinanciar una serie de exenciones fiscales y bonificaciones para aliviar el peso de seis meses de inactividad.

El consejero de Pesca, Paulino Plata, dijo ayer en Málaga que tras la reunión manten...

Las empresas pesqueras auxiliares -un sector castigado por la falta de acuerdo con Marruecos y que a diferencia de armadores y pescadores no percibe ninguna ayuda comunitaria para compensar los efectos del amarre forzoso- se beneficiarán en breve de un paquete de medidas específicas para paliar la caída de sus ingresos. El Ministerio Agricultura y Pesca ha aceptado la propuesta de la Junta de cofinanciar una serie de exenciones fiscales y bonificaciones para aliviar el peso de seis meses de inactividad.

El consejero de Pesca, Paulino Plata, dijo ayer en Málaga que tras la reunión mantenida a mediados se semana con el ministro, Miguel Arias Cañete asumió la iniciativa de la Consejería de articular un plan de apoyo al sector no extractivo, en el que la falta de tratado ya ha provocado 26 despidos y 260 expedientes de regulación de empleo.La propuesta de la Junta, que será el documento base para las reuniones técnicas que se mantendrán a partir de la semana que viene, prevé la exención o la rebaja de las cuotas a la Seguridad Social, la reducción de los índices de rendimiento del IRPF, la condonación de cánones, tasas y licencias y la simplificación de los trámites de regulación de empleo. También incluye el establecimiento de una línea de crédito específica con un un interés preferencial y la bonificación para préstamos.

Las medidas serán cofinanciadas al 50% por ambas administraciones y se pondrán en marcha "cuanto antes". El Ministerio ha solicitado ya a la Consejería el censo de las empresas del sector y una cuantificación de sus pérdidas. El consejero apuntó que en los próximos días, la administración autonómica actualizará los datos para remitirlos a Madrid.

Plata, que desde hace varios meses venía reclamando estas medidas, mostró su satisfacción por la decisión del Gobierno, aunque reiteró que seis meses de paralización de la flota han supuesto una "reconversión de facto" para el sector, que no podrá ya recuperar los niveles de actividad del otoño del año pasado. El tratado de pesca expiró el 30 de noviembre. Desde entonces, 200 embarcaciones y 1.500 marineros esperan el inicio de las negociaciones.

Pescadores y armadores al menos reciben ayudas comunitarias, pero las empresas comercializadoras y de servicios auxiliares, sobre las que repercute la paralización de la flota, no perciben ni un duro. Los efectos no son pocos. Un reciente informe de la Dirección General de Pesca señala que en el primer trimestre de este año en relación al mismo período de 1999, los puertos de Almería, Málaga, Algeciras, Barbate y Huelva, perdieron un 42% de ingresos -2.227 millones- y un 44% de movimiento de mercancía, 17.560 kilos.

A pesar de la apuesta de la Consejería por el paquete de medidas que comenzará a perfilarse en los próximos días, Plata dejó claro que lo prioritario para el sector es "pescar cuanto antes". Arias Cañete ha asegurado que los primeros contactos técnicos entre la Unión Europea y Marruecos comenzarán a mediados de julio. La confusión generada por las manifestaciones contradictorias de las autoridades marroquíes llevan a los representantes del sector a dudar de estas palabras. "No sabemos si esa información es producto de datos objetivos o del optimismo del ministro", ironizaron.

El anuncio de que el Ministerio ha aceptado la iniciativa de la Junta fue hecha ayer por el consejero tras una reunión con el grupo de trabajo constituido para estudiar los efectos del amarre. Pedro Maza, presidente de los armadores, resumió el malestar existente: "No podemos estar parados tanto tiempo. La Unión Europea tiene la obligación de negociar el tratado y si no le interesa, de poner las soluciones por la poca sensibilidad que está teniendo con el sector". En 1996 la flota estuvo amarrada siete meses. Ahora lleva casi ese tiempo, pero todavía no hay ni calendario de negociación.