'Sexo por compasión' triunfa en el Festival de Málaga

Málaga En una decisión sin precedentes por parte del jurado de un festival de cine, el de esta IIIedición del certamen malagueño premió a todos. Triunfó la debutante Laura Mañá, cuyo Sexo por compasión obtuvo los premios a la mejor película y el del público. Leo, de José Luis Borau, debió conformarse con un galardón especial del jurado, una displicencia hacia la película más arriesgada del certamen.

Mañá recibió el premio (dotado con 18 millones de pesetas) con una mezcla de "inmensa felicidad y sorpresa" y aprovechó para recordar a los directores que seguía "siendo una actriz". La real...

Málaga En una decisión sin precedentes por parte del jurado de un festival de cine, el de esta IIIedición del certamen malagueño premió a todos. Triunfó la debutante Laura Mañá, cuyo Sexo por compasión obtuvo los premios a la mejor película y el del público. Leo, de José Luis Borau, debió conformarse con un galardón especial del jurado, una displicencia hacia la película más arriesgada del certamen.

Mañá recibió el premio (dotado con 18 millones de pesetas) con una mezcla de "inmensa felicidad y sorpresa" y aprovechó para recordar a los directores que seguía "siendo una actriz". La realizadora, que ya trabaja en su segundo proyecto, Morir en San Hilario, otra historia sobre la vida alrededor de un cementerio, aseguró que no piensa dirigirse a sí misma. "Primero, porque no escribo papeles para gente como yo, y después, porque el trabajo de escribir y dirigir es de tanta envergadura que no deben derrocharse energías".El resto del palmarés contiene aciertos, como el premio al mejor guión para el modélico libreto de Rafael Azcona y José Luis García Sánchez por Adiós con el corazón; el premio al mejor actor, Juan Luis Galiardo, por el mismo filme; la banda sonora de Leo, obra de Álvaro de Cárdenas, y el de mejor fotografía, que recayó en el trabajo de Federico Rives por Código natural. Cesc Gay, por su parte, obtuvo la mejor dirección por Krampack, mientras uno de sus protagonistas, Jordi Vilchez, revelación del certamen, logró una mención especial por su trabajo, al igual que Ingrid Rubio por el suyo, en El viaje de Arián. Rubio, sin duda la interpretación más redonda vista este año en Málaga, se vio desplazada por la cubana Thaimí Alvariño, protagonista de la coral Lista de espera, una película que mereció mejor suerte en la pedrea.

El cortometraje ganador de los dos millones de pesetas fue Backroom, del catalán Guillem Morales, mientras que el millón del público recayó en la obra del malagueño Ramón Salazar, Hongos, que suma 21 premios en cuatro meses.

En un primer balance, el director del festival, Salomón Castiel, destacó el aumento de público a las salas, disculpó con el calor el hecho de que este año haya habido menos expectación popular alrededor de los rostros famosos y anunció que el año próximo se harán actividades paralelas en un espacio junto al mar. La que ha salido más reforzada es la sección de documental. El año que viene habrá premios de público y jurado, se proyectarán las películas documentales en el teatro Cervantes y se aumentará la dotación presupuestaria de esta sección, que este año no ha llegado a los dos millones de pesetas de los 260 del festival.