Fado con clase
Sale vestido de negro, como manda el género, y canta estático, de pie, con la mano izquierda en el bolsillo de la americana y el micrófono en la derecha. Camané llegó al Ciclo de Estrellas sin llamar la atención, a pesar de estar considerado uno de los valores de la nueva generación y de ese comentario atribuido al maestro Carlos do Carmo de que el futuro del fado pasa por él. Con 33 años y tres discos -el último, Esta coisa da alma-, Camané es aquí un desconocido. Va del sentimiento contenido al desgarro sincero, y le acompaña un trío excelente que trabaja sobre arreglos elegantes como el de ...
Sale vestido de negro, como manda el género, y canta estático, de pie, con la mano izquierda en el bolsillo de la americana y el micrófono en la derecha. Camané llegó al Ciclo de Estrellas sin llamar la atención, a pesar de estar considerado uno de los valores de la nueva generación y de ese comentario atribuido al maestro Carlos do Carmo de que el futuro del fado pasa por él. Con 33 años y tres discos -el último, Esta coisa da alma-, Camané es aquí un desconocido. Va del sentimiento contenido al desgarro sincero, y le acompaña un trío excelente que trabaja sobre arreglos elegantes como el de Sopram ventos adversos. Hay en su actitud un profundo respeto a la tradición musical. Camané domina esa canción lisboeta que nos habla de la melancolía de la vida.
Camané Camané (voz), Mário Pacheco (guitarra portuguesa), Carlos Manuel Proença (viola) y Paulo Paz (contrabajo)
Centro Cultural de la Villa. Madrid, 17 de mayo.