Consejos para el consumidor

Cuatro de cada diez intoxicaciones alimentarias se producen en el hogar y el resto suceden en restaurantes y comedores, según el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Aunque muchas son de carácter leve, pueden llegar a tener secuelas en niños y en las personas mayores. Para prevenirlas, el Ayuntamiento recomienda extremar la higiene en la preparación y conservación de los alimentos, mantener siempre limpias las manos y los utensilios de cocina. También se recuerda que una bayeta puede ser la mejor fuente de las intoxicaciones. Una vez elaborados, los alimentos deben consumirse cuanto antes y ...

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Cuatro de cada diez intoxicaciones alimentarias se producen en el hogar y el resto suceden en restaurantes y comedores, según el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Aunque muchas son de carácter leve, pueden llegar a tener secuelas en niños y en las personas mayores. Para prevenirlas, el Ayuntamiento recomienda extremar la higiene en la preparación y conservación de los alimentos, mantener siempre limpias las manos y los utensilios de cocina. También se recuerda que una bayeta puede ser la mejor fuente de las intoxicaciones. Una vez elaborados, los alimentos deben consumirse cuanto antes y bien calientes. El resto de la comida debe ser congelada inmediatamente. Las frutas y verduras hay que lavarlas con minuciosidad, aderezando con vinagre o limón las ensaladas, que deben limpiarse con agua y unas gotas de lejía.

Más información

Natas, mayonesas, salsas, cremas y helados se consideran importantes fuentes de intoxicaciones, por lo que se recomiendan diversas medidas preventivas. La mayonesa debe comprarse en la cantidad que se vaya a utilizar y no guardarla de un día para otro, además de mantenerla en frigorífico desde su elaboración hasta su consumo. Las natas y cremas de pastelería deben adquirirse con la mínima antelación posible y mantenerlas entre 0 y 7 grados centígrados hasta su consumo, que debe producirse en las 24 horas siguientes a su elaboración. Hay que impedir que la luz solar incida directamente sobre el producto. Es mejor no comprar helados blandos ni con el envase sucio o roto, y mirar la caducidad.

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