52 toros rechazados
Lo de Guardiola ya no es lo que era. Uno de los hierros de la familia, el de María Luisa Domínguez Pérez de Vargas, tiene tradicionalmente reservada en Sevilla la tarde del "lunes de resaca" por su afamada condición torista, con toros de trapío, encastados y alegres al acudir al caballo. Ayer no ocurrió nada de eso. Aún peor. En el reconocimiento veterinario del día anterior seis reses del hierro titular fueron rechazadas por falta de trapío.
Lo ocurrido con los guardiolas es sólo un ejemplo, aunque significativo por ser la ganadería que es, de lo que ha ocurrido a lo largo de la feria....
Lo de Guardiola ya no es lo que era. Uno de los hierros de la familia, el de María Luisa Domínguez Pérez de Vargas, tiene tradicionalmente reservada en Sevilla la tarde del "lunes de resaca" por su afamada condición torista, con toros de trapío, encastados y alegres al acudir al caballo. Ayer no ocurrió nada de eso. Aún peor. En el reconocimiento veterinario del día anterior seis reses del hierro titular fueron rechazadas por falta de trapío.
Lo ocurrido con los guardiolas es sólo un ejemplo, aunque significativo por ser la ganadería que es, de lo que ha ocurrido a lo largo de la feria. 52 toros han sido rechazados en el reconocimiento previo o devueltos a los corrales una vez saltaron al ruedo y dejaron ver su invalidez.
El promedio refleja que para matar seis toros (102 en el total de los 17 espectáculos del ciclo) hubo que presentar nueve cada vez.
Otras dos corridas destacaron junto a la de ayer por su mal resultado ganadero. A José Luis Pereda, que lidió el Domingo de Resurrección, le rechazaron ocho toros y otro más fue devuelto una vez comenzado el festejo. Y Gabriel Rojas tuvo que ver cómo los veterinarios le echaban para atrás 11 de las reses que trajo.