La nota de selectividad podrá ser reclamada sin riesgo de que baje El Gobierno cambia otra vez la prueba

La marcha atrás del Gobierno en su intento de reformar la selectividad irá más allá de lo previsto. El Ministerio de Educación ofrecerá a los alumnos dos posibilidades para revisar sus exámenes: reclamar ante la comisión organizadora las calificaciones de sus ejercicios sin riesgo de que baje su nota, o solicitar una nueva corrección del ejercicio. Los que se acojan a la segunda opción sí podrán perder nota.

A primeros de mayo, a poco más de un mes para que se convoque la prueba de acceso a la universidad, estará por fin listo el decreto que la regule definitivamente, una vez el Ministe...

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La marcha atrás del Gobierno en su intento de reformar la selectividad irá más allá de lo previsto. El Ministerio de Educación ofrecerá a los alumnos dos posibilidades para revisar sus exámenes: reclamar ante la comisión organizadora las calificaciones de sus ejercicios sin riesgo de que baje su nota, o solicitar una nueva corrección del ejercicio. Los que se acojan a la segunda opción sí podrán perder nota.

A primeros de mayo, a poco más de un mes para que se convoque la prueba de acceso a la universidad, estará por fin listo el decreto que la regule definitivamente, una vez el Ministerio de Educación deje sin validez los cambios más polémicos que introdujo en octubre.El borrador del nuevo decreto modifica sustancialmente un artículo más de los que se había anunciado, el que trata la revisión de notas. Con este nuevo retoque, la pretendida reforma de la prueba queda reducida a dos aspectos: dará más valor en la calificación final a la nota de bachillerato y durará tres días en vez de dos.

Los alumnos que se presenten al examen de selectividad y no estén de acuerdo con la calificación que reciban en alguno de los ejercicios de la prueba tendrán dos formas de protestar. Una, reclamar su nota ante la comisión organizadora, sin peligro de que la calificación inicial baje, tal y como hacían en años anteriores. Esta posibilidad desaparecía en el decreto que el Gobierno aprobó en octubre, pero reaparece en la nueva norma, llamada a dejar las cosas más o menos como estaban en cursos pasados.

La otra posibilidad de protesta -a la que no podrán acogerse los que ya hayan elegido la anterior- es solicitar la doble correción ideada por el ministerio. En este caso, el ejercicio reclamado se corrige por segunda vez y la nota final se obtiene de la media aritmética de las dos correcciones. Con una salvedad, si las dos primeras correciones difieren en más de tres puntos, un tribunal efectúa una tercera corrección. Por último, el alumno puede reclamar ante la comisión organizadora la nota que le otorgue este tribunal. Este sistema permite que un mismo ejercicio sea revisado hasta cuatro veces.

La principal ventaja que ve el Ministerio de Educación a la doble corrección, que a diferencia de la reclamación posibilita que baje la nota inicial del alumno que reclama, es que el ejercicio será revisado por un profesor distinto al que realiza la primera corrección.

El Sindicato de Estudiantes (SE) saludó ayer la decisión del ministerio como un logro de la protesta que sacó a la calle en febrero a miles de estudiantes de bachillerato de toda España. El secretario general del SE, Juan Manuel Municio, espera que el ministerio aclare "cuándo tendrán que elegir los estudiantes entre solicitar la revisión o la doble corrección".

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