Vicente Molina Foix se enfrenta a la vorágine de su primer filme Eusebio Poncela y Ángela Molina protagonizan 'Sagitario'
Acostumbrado a la tranquilidad y la independencia que le proporcionan su estudio y su oficio (escritor en los más variados géneros, desde la novela hasta el periodismo, con una amplia experiencia teatral), Vicente Molina Foix disfruta de la vorágine del rodaje de su primera película, Sagitario, que comenzó a mediados de marzo, la mayor parte en Madrid y Elche, y que terminará de filmar en mayo.
El autor de La quincena soviética ha descubierto hasta qué punto resulta absorbente realizar una película, empezando por los preparativos, que le depararon al director primerizo bastantes momento...
Acostumbrado a la tranquilidad y la independencia que le proporcionan su estudio y su oficio (escritor en los más variados géneros, desde la novela hasta el periodismo, con una amplia experiencia teatral), Vicente Molina Foix disfruta de la vorágine del rodaje de su primera película, Sagitario, que comenzó a mediados de marzo, la mayor parte en Madrid y Elche, y que terminará de filmar en mayo.
El autor de La quincena soviética ha descubierto hasta qué punto resulta absorbente realizar una película, empezando por los preparativos, que le depararon al director primerizo bastantes momentos surrealistas: tener que hacer un casting de un mono, que aparece en algunas escenas fundamentales del filme, o descubrir que otro director, concretamente Álvaro Fernández-Armero, le había pisado una localización (la torre de agua del Canal de Isabel II), ya que había solicitado rodar allí antes que él."El azar es un factor con el que siempre hay que contar y que muchas veces ayuda. En este caso, creo que hemos salido ganando, porque finalmente encontramos un lugar que creo que es mucho mejor". El azar también hizo que el rodaje sufriese un enorme retraso: en principio estaba previsto para octubre, pero, al tener que posponerlo, Molina Foix prefirió dejarlo hasta la primavera. Aprovechó estos meses de parón para irse a India y para escribir un libro, El novio del cine, aunque nunca dejó de tener su filme en la cabeza.
Descubrimiento
"Es verdad que toda película pasa por una fase de caos, de problemas, pero aún no he tenido ningún momento de desesperación. Es una experiencia muy enriquecedora, el auténtico descubrimiento del cine", señala. "Todo esto me divierte. Es un cambio de vida muy radical. Tienes que suplir con la imaginación la falta de experiencia. En una novela hay cosas que puedes liquidar en diez líneas de descripción, pero que requieren en una película tres días de rodaje", agrega el escritor, quien ha tenido que aprender una jerga cinematográfica (nombres de diferentes tipos de cámaras como cabeza caliente, berlanguita, steadycam) que le provoca sinceras carcajadas.
El rodaje de Sagitario, que cuenta con un presupuesto superior a los 300 millones de pesetas, finalizará a mediados de mayo. La mayor parte del rodaje se realiza en Madrid y Elche. "Quería más, pero una de las cosas que descubres cuando te metes en este mundo por dentro es que todo es muy caro", dice Molina Foix, quien asegura contar con una red que le proporciona mucha seguridad a la hora de resolver los imponderables: la experiencia de sus productores.
Aunque evita ser explícito a la hora de contar la trama de la película, señala que "sin ser un thriller, es una historia en la que es muy importante que el espectador esté constantemente preguntándose qué va a pasar". "Tiene una gran variedad de personajes, con una idea constante de mezcla: de profesiones, de edades, de países, de acentos. El filme arranca con una sesión espiritista, el equivalente moderno y urbano de las brujas de Macbeth, porque las fuerzas que no se controlan también son fundamentales", agrega.
En cuanto al reparto, Molina Foix ha sido realmente ambicioso. Su película narra una historia urbana y coral, que se prolonga en la ficción durante dos años y durante la que ocurren muchas cosas, y cuenta con más de 20 personajes. Los protagonistas son Eusebio Poncela, Ángela Molina, Enrique Alcides, el argentino Daniel Freire, María Isasi, Antonio Valero, Mirta Ibarra y Jacobo Martín, apoyados en un plantel de secundarios realmente espectacular: Ana Torrent, Carmen Balegué, Julieta Serrano, Manuel de Blas, Mónica Randall y Alberto de Mendoza.
Su larga experiencia en el teatro (ha sido subdirector del Centro Dramático Nacional, con sede en el teatro María Guerrero de Madrid) y como crítico de cine (desde los tiempos de Film Ideal hasta su última etapa en la revista Cinemanía, tras haber pasado años en Fotogramas) le ha sido muy útil a la hora de convertir el proyecto de Sagitario en realidad. "El crítico tiene que ser un espectador cualificado, tiene que percibir la película más allá del placer primario que provoca el cine. Debe desmenuzar el filme y aprender a darle sentido. Y todo ese bagaje de conocimiento del cine que quita mucho miedo al enfrentarte al rodaje".