Sanchez Ferlosio, el autor del siglo XX con mayor riqueza léxica
Rafael Sánchez Ferlosio es el autor del siglo XX que posee una mayor riqueza léxica, y utiliza con "precisión y minuciosidad" la lengua española, según un estudio coordinado por el filólogo Manuel Ángel Vázquez Medel, profesor de Ciencias de la Información de la Universidad de Sevilla. El profesor destacó dos aspectos fundamentales que convierten a Sánchez Ferlosio -quien acaba de publicar la recopilación de ensayos y artículos titulada El alma y la vergüenza- en "uno de los grandes narradores, ensayistas y pensadores" de este siglo. Según Vázquez Medel, Ferlosio es un "intelectual muy complet...
Rafael Sánchez Ferlosio es el autor del siglo XX que posee una mayor riqueza léxica, y utiliza con "precisión y minuciosidad" la lengua española, según un estudio coordinado por el filólogo Manuel Ángel Vázquez Medel, profesor de Ciencias de la Información de la Universidad de Sevilla. El profesor destacó dos aspectos fundamentales que convierten a Sánchez Ferlosio -quien acaba de publicar la recopilación de ensayos y artículos titulada El alma y la vergüenza- en "uno de los grandes narradores, ensayistas y pensadores" de este siglo. Según Vázquez Medel, Ferlosio es un "intelectual muy completo, con una visión del mundo muy matizada y poco repetida", cuya utilización del lenguaje y de los recursos estilísticos lo convierten en "un autor extraordinario, de los que mejor ha utilizado la lengua española a lo largo del siglo XX".El volumen Obra periodística y ensayística de Rafael Sánchez Ferlosio, editado por Alfar, trata de mostrar esta faceta del escritor, quien también es conocido por su narrativa de ficción, que fue "fundamental en la renovación producida en la década de los cincuenta", según el profesor.
"A pocos escritores de este siglo les ha interesado tanto el lenguaje, fijándolo como un instrumento de expresión del mundo y su realidad, y de configuración de la conciencia individual y colectiva", indicó Vázquez Medel. Sánchez Ferlosio es conocido sólo por una parte de su creación literaria y "no precisamente por la que siente más aprecio", ya que "llegó a cansarse de la fama que le proporcionó El Jarama (su segunda novela, con la que obtuvo el Premio Nadal), demostrando su carácter atípico y extraño en el ámbito de la creación literaria española, bastante ajeno a la feria de las vanidades literarias", añadió.