El 'eurotour' de la guerrilla colombiana llega al Vaticano

La casa de Santa Marta en la Santa Sede sirvió ayer de escenario a un encuentro insólito: monseñor Giorgio Lingua, de la Secretaría de Estado del Vaticano, escuchó en boca de seis guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)-la más vieja guerrilla de América- y de delegados del Gobierno colombiano, detalles de la situación de guerra que vive este país y de la "voluntad" de ambas partes de buscar la paz.

"Fue muy importante; pedimos a la Iglesia [católica], a su más alta jerarquía, que apoye el proceso de paz", dijo Raúl Reyes, portavoz de las FARC, al término d...

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La casa de Santa Marta en la Santa Sede sirvió ayer de escenario a un encuentro insólito: monseñor Giorgio Lingua, de la Secretaría de Estado del Vaticano, escuchó en boca de seis guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)-la más vieja guerrilla de América- y de delegados del Gobierno colombiano, detalles de la situación de guerra que vive este país y de la "voluntad" de ambas partes de buscar la paz.

"Fue muy importante; pedimos a la Iglesia [católica], a su más alta jerarquía, que apoye el proceso de paz", dijo Raúl Reyes, portavoz de las FARC, al término de una audiencia que duró 90 minutos. El encuentro -considerado como un aval a la Iglesia católica en su papel mediador y como "muestra del interés del Pontífice al proceso de paz", según los obispos colombianos-, no fue sorpresivo. Hace 10 días, desde Estocolmo -una de las escalas de la gira que realizan por Europa seis guerrilleros "camuflados de civil"-, Raúl anunció el interés conjunto de un encuentro con el Papa. "Queremos que el Santo Padre nos dé la bendición y que nos ilumine para llegar a una verdadera reconciliación". El Papa delegó en monseñor Lingua esta tarea. El pasado 1 de febrero, y con total sigilo, los guerrilleros dejaron en la selva sus nombres de guerra, sus vestidos camuflados y sus fusiles. Viajaron a Bogotá, y permanecieron en una sala VIP del aeropuerto hasta abordar el vuelo de Iberia rumbo a Madrid con destino final en Estocolmo. Viajaron en compañía del comisionado de paz del Gobierno, Víctor G. Ricardo, y con papeles en regla que los identifica con sus nombres legales. La misión: empaparse de experiencias para enriquecer la discusión en las mesas de negociación.

En la corta escala en Madrid hablaron con representantes del Gobierno español; siguieron a Estocolmo; de allí volaron a Oslo, y ayer viajaron al Vaticano. La próximas etapas serán Italia, Suiza y España.

Políticos, funcionarios, académicos, sindicalistas, empresarios, representantes de organismos internacionales, han sido los encargados de empapar a la misión conjunta de temas como Derecho Internacional Humanitario, intermediación internacional en resolución de conflictos, modelos económicos y políticos o políticas de medio ambiente.

Oxígeno para el proceso

El eurotour, está saliendo bien. "Demasiado bien", dicen algunos analistas. Para Jaime Zuluaga, la gira da oxígeno, politiza y desnarcotiza el proceso de paz. "Es un reconocimiento explícito de que se está frente a una organización político-militar", dijo Zuluaga a este periódico. Y considera vital buscar en Europa "el respaldo político para una salida no militar" al conflicto, en momentos en que EEUU estudia una jugosa ayuda militar para Colombia. Los colombianos comentan complacidos que la gira ha "ablandado" el discurso insurgente y sienten cómo se renuevan sus esperanzas con frases como la de Raúl Reyes, quien habló desde Europa de un proceso de paz "sin vencedores ni vencidos".

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Y mientras los seis miembros del alto mando de las FARC recibían la bendición vaticana, en Colombia Thomas Pickering, subsecretario de Estado de EEUU, visitaba la base militar de Tres Esquinas, sede de una central de inteligencia, con técnica estadounidense, y del batallón antinarcóticos, entrenado y equipado también por ese país. Pronto se iniciará la ofensiva en la provincia del Putumayo, cubierta de cultivos de coca y controlada en gran parte por las FARC. Zuluaga ve la acción de este batallón como una "piedra en el zapato al proceso de paz". "La presencia norteamericana relegitima a la guerrilla y profundiza la guerra", dice, y advierte, como otros muchos, de que este batallón se puede convertir en "el puente para vincular el apoyo norteamericano de manera directa a la lucha contrainsurgente".

Más información: FARC:www.burn.ucsd.edu/ farc-ep/ Gobierno:www.presidencia.gov.co

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