Aznar retrasa el cierre del programa por sus dudas en la rebaja del IRPF

La Junta Directiva Nacional del PP no aprobará su programa electoral este próximo lunes, en contra de lo inicialmente previsto. El acto se retrasará unos días, incluso una semana, para que José María Aznar, presidente del Gobierno y candidato de este partido, pueda cerrar personalmente algunas de las promesas estrella más complicadas. Es el caso de la propuesta definitiva sobre la nueva reforma fiscal. El PP no prometerá rebajar el tipo máximo del IRPF (ahora en el 48%) pero sí el mínimo del 18% al 15%.

Aznar mantuvo la semana pasada en La Moncloa distintos encuentros con el jefe de su ...

La Junta Directiva Nacional del PP no aprobará su programa electoral este próximo lunes, en contra de lo inicialmente previsto. El acto se retrasará unos días, incluso una semana, para que José María Aznar, presidente del Gobierno y candidato de este partido, pueda cerrar personalmente algunas de las promesas estrella más complicadas. Es el caso de la propuesta definitiva sobre la nueva reforma fiscal. El PP no prometerá rebajar el tipo máximo del IRPF (ahora en el 48%) pero sí el mínimo del 18% al 15%.

Aznar mantuvo la semana pasada en La Moncloa distintos encuentros con el jefe de su campaña, Mariano Rajoy, y los responsables del programa del PP para perfilar aspectos clave de este periodo preelectoral que siguen sin cerrarse a 38 días de la cita con las urnas, y que quedarán fijados, en teoría, esta semana. El más importante es el visto bueno definitivo al programa electoral, cuyo borrador final está redactado y terminado hace bastantes semanas. Tampoco se sabe nada públicamente de su manifiesto político.Según las previsiones del PP, el programa debía ser aprobado por la Junta Directiva Nacional este próximo lunes 7 de febrero y se pensaba difundirlo a los medios de comunicación el día 12. Oficialmente, problemas de agenda del presidente del Gobierno (que protagonizará la semana que viene varios mítines) han forzado ese aplazamiento.

Sin embargo,fuentes del PP han revelado que el programa, al margen de alguna excepción, está listo. Y han señalado que si no se presenta ya es porque Aznar y la cúpula del partido querían reservar la primera fase de la precampaña para hacer hincapié en sus logros de gestión y luego, en la etapa final, vender sus propuestas de futuro y llevar la iniciativa política.

La propuesta concreta sobre la nueva reforma fiscal que pretende aplicar el PP en la próxima legislatura la entregaron en el partido el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, y el secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, el pasado 8 de enero a los responsables de coordinar el programa. Todo parece indicar que el PP, en esta ocasión, no se comprometerá a rebajar el tipo marginal máximo del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que está ahora en el 48%. Algo que tampoco cuestiona en la actualidad el programa del candidato del PSOE, Joaquín Almunia.

El programa electoral del PP llegó a precisar en 1996 que querían disminuir progresivamente el número de tramos de esa tarifa del IRPF (que estaba entonces en 17) a sólo tres. También prometieron reducir el tipo marginal máximo aplicable a todos los contribuyentes en el 40%, "una exigencia de justicia que se adoptará a lo largo de la legislatura", decía. El PP, ya en el Gobierno, reformó el IRPF, dejó sus tramos en seis y el tipo máximo lo situó en el 48% (estaba en el 56%).

Estrategia antiterrorista

Ahora, en el nuevo programa, ya no se establecerá ningún compromiso tan literal por escrito. Las ideas se expresarán de forma algo más ambigua. Esa estrategia se extenderá a otros aspectos del documento, como el apartado de la lucha antiterrorista, que también está supervisando directamente en estos últimos días el presidente del Gobierno. Su redacción ha sido modificada para contemplar alguna alusión al fin de la tregua de ETA tras el reciente asesinato del teniente coronel Pedro Antonio Blanco.

En cambio, el programa del PP sí podría contener alguna referencia explícita, en el capítulo de su reforma fiscal, a la modificación de los cuatro tramos intermedios del IRPF, que van del 24% al 45%.

"Será una reforma para fomentar más la progresividad del impuesto y que va a afectar a todos los contribuyentes", comenta uno de los autores de la iniciativa. Y explica así esta idea: "En primer lugar, porque a todos los contribuyentes les van a bajar algo los impuestos en el tramo de su renta que pagarán al 15% y a los que están dentro de ese tramo en términos absolutos". La bajada prevista también para los tramos medios del IRPF se justifica para hacer la reforma más progresiva e incentivar el trabajo.

La nueva oferta fiscal del PP apostará por favorecer con menos impuestos a las familias, pequeñas empresas y los autónomos, como ya ha adelantado Aznar en algunas ocasiones. El mandato es profundizar en la línea actual. Se aumentarán los mínimos personales y familiares variables que el PP introdujo en esta legislatura para cambiar el impuesto del tramo de tipo cero aplicado en 1991 por José Borrell, cuando fue secretario de Estado de Hacienda.

También se promoverán medidas fiscales y bonificaciones para incentivar los nuevos contratos en las Pymes; su internacionalización y la innovación tecnológica.