Una enferma, devuelta al Clínico por la carestía de su tratamiento

La libertad de elegir especialista, un principio consagrado en el Insalud desde 1996, es papel mojado cuando choca con los presupuestos. Una paciente que recibe tratamiento en el hospital Puerta de Hierro ha sido devuelta al Clínico porque la medicación que necesita es muy cara. El gerente del Puerta de Hierro dice que estos problemas no existirán cuando los hospitales tengan autonomía de gestión.

A Heidi María Alcaraz le diagnosticaron en 1996 esclerosis múltiple en su hospital de referencia, el Clínico de San Carlos, donde empezó a ser tratada, e incluso introducida en un ensayo clíni...

La libertad de elegir especialista, un principio consagrado en el Insalud desde 1996, es papel mojado cuando choca con los presupuestos. Una paciente que recibe tratamiento en el hospital Puerta de Hierro ha sido devuelta al Clínico porque la medicación que necesita es muy cara. El gerente del Puerta de Hierro dice que estos problemas no existirán cuando los hospitales tengan autonomía de gestión.

A Heidi María Alcaraz le diagnosticaron en 1996 esclerosis múltiple en su hospital de referencia, el Clínico de San Carlos, donde empezó a ser tratada, e incluso introducida en un ensayo clínico. Al cabo de un año, sin embargo, y por desavenencias con el médico que la atendía, pidió el cambio al hospital Puerta de Hierro, donde es tratada desde 1998 por el neurólogo García Merino, con el que la paciente dice estar encantada.Sin embargo, a finales del año pasado, el neurólogo le indicó que su dolencia necesitaba tratamiento con interferón, un medicamento muy caro, por lo que debía enviarla a su hospital de referencia. "Allí sé que no me queda más remedio que volver con el médico que me trató al principio y no estoy dispuesta", alega Alcaraz, que ha intentado sin éxito que tanto el hospital Puerta de Hierro como el Insalud reconsideren su postura.

El gerente del Puerta de Hierro, Alfredo García Iglesias, contestó por carta a la reclamación de la paciente asegurando que "el hospital Clínico de San Carlos posee un equipo médico igualmente competente y considerado científicamente, por lo que un proceso de esclerosis múltiple puede ser tratado" en dicho hospital "sin menoscabo de la calidad asistencial". La respuesta del Insalud a la reclamación de la paciente fue, el 5 de enero pasado, literalmente la misma.

García Iglesias reconoce que las razones para rechazar a esta paciente son de índole presupuestaria. "Este tratamiento supera el millón de pesetas anuales e iría a cuenta de la farmacia del hospital. En estos momentos, los hospitales no podemos facturarnos gastos unos a otros. Y lo que mi hospital gaste en un enfermo que no es de mi área tiene que dejar de gastarlo en los pacientes propios. Cuando funcionen las fundaciones, este tipo de intercambios será posible".

Para el coordinador del PSOE en Sanidad, José Manuel Freire, este caso viene a demostrar que en la actual gestión del Insalud priman los números sobre los pacientes. "No tiene sentido que el ministro de Sanidad prometa libertad de elección, incluso entre centros privados, y ocurra esto. El presupuesto de un hospital debe depender también de los pacientes que trata, de manera que esta postura no tiene sentido. Éste es el resultado de la empresarialización de la gestión que impone el PP".

Alcaraz está indignada. Sabe que el decreto de 1996 consagró la libertad de elección de especialistas, entre ellos el de neurología, y que para que un servicio te rechace debe alegar razones de peso que a ella no le han dado.

El decreto establece que "todas las personas con derecho a la asistencia sanitaria de la Seguridad Social en el ámbito de gestión del Insalud podrán elegir médico de atención especializada" y que para que un facultativo rechace a un paciente debe existir "en cada caso concreto, a juicio del Instituto Nacional de la Salud, causa que justifique dicha determinación".