Empezar desde cero

El nuevo Concierto Económico, el que debe entrar en vigor en el año 2002, supondrá prácticamente empezar de cero. Así al menos lo creen los responsables de la Hacienda de Vizcaya. El Concierto actualmente en vigor tiene una fecha clara de caducidad: el 31 de diciembre de 2001. Si para entonces no se ha pactado un nuevo Concierto se producirá un vacío legal, ya que no hay renovación automática del mismo, pese a las declaraciones realizadas en este sentido por los políticos de distinto signo. Así que la nueva legislatura, la que nacerá tras las elecciones gerales del próximo 12 de marzo, convoca...

El nuevo Concierto Económico, el que debe entrar en vigor en el año 2002, supondrá prácticamente empezar de cero. Así al menos lo creen los responsables de la Hacienda de Vizcaya. El Concierto actualmente en vigor tiene una fecha clara de caducidad: el 31 de diciembre de 2001. Si para entonces no se ha pactado un nuevo Concierto se producirá un vacío legal, ya que no hay renovación automática del mismo, pese a las declaraciones realizadas en este sentido por los políticos de distinto signo. Así que la nueva legislatura, la que nacerá tras las elecciones gerales del próximo 12 de marzo, convocadas anteayer por el presidente del Gobierno, José María Aznar, es la encargada de mantener la paz fiscal. El Concierto que está ahora en vigor se aprobó en 1981 y supuso la restitución de los derechos históricos para Guipúzcoa y Vizcaya tras haberlos perdido a raíz de la guerra civil.Ante este panorama, la Diputación de Vizcaya considera que el primer Concierto del siglo XXI, tras cerca de 120 años de historia, tiene mucho campo de maniobra. Así, esta institución foral se propone incluir nuevos aspectos. En primer lugar, pretende que los criterios de armonización que se establezcan en cuestiones fiscales en el seno de la Unión Europea se recojan integramente.

Los responsables de la Hacienda vizcaína quieren también asumir por vez primera las competencias normativas sobre imposición indirecta. Vizcaya cree insuficiente contar con las competencias plenas en impuestos como Sociedades o Renta. Es, a su entender, una cuestión de soberanía, ya que es precisamente en esta cuestión en la que se va a producir una mayor armonización fiscal en Europa. Se busca precisamente jugar con el estrecho margen que otorgue la armonización europea. En otras palabras, jugar con los tipos impositivos dentro de las horquillas que se establezcan.

Javier Urizarbarrena, diputado de Hacienda de Vizcaya, cree también que el nuevo Concierto debe establecer puntos de conexión que tengan en cuenta las nuevas realidades informáticas.

Más allá de estos aspectos técnicos, una de las cuestiones claves para Vizcaya es llevar el nuevo Concierto a Europa. En este sentido quiere que el Gobierno central traslade a una Conferencia Intergubernamental de la Unión Europea una modificación de los tratados de la Unión Europea para incorporar la Disposición Adicional Primera de la Constitución que reconoce los derechos históricos del País Vasco. Esta propuesta esperan vaya acompañada de la posibilidad de que las administraciones vascas participen en las delegaciones del Estado en Bruselas cuando se vaya a tratar cuestiones fiscales que afecten a competencias forales.

Por último, Urizarbarrena no sabe si el próximo Concierto precisará de una Comisión paritaria de evaluación: "Eso se verá en su momento".