Hacienda prepara medidas para evitar la elusión del impuesto del patrimonio

Hacienda está estudiando nuevas medidas sobre la tributación por el impuesto del patrimonio. Los principales cambios en discusión son dos: evitar abusos en la exención por patrimonio mediante la creación de empresas holdings y clarificar la forma en que éstas deben participar en la gestión de sus filiales para quedar exentas de tributar por patrimonio. El objetivo es aprobar los cambios antes de final de año para que entren en vigor en el 2000.En el primer caso, se trata de aclarar la situación de las llamadas holdings de holdings, que se utilizan a veces para acogerse a la exención de patrimo...

Hacienda está estudiando nuevas medidas sobre la tributación por el impuesto del patrimonio. Los principales cambios en discusión son dos: evitar abusos en la exención por patrimonio mediante la creación de empresas holdings y clarificar la forma en que éstas deben participar en la gestión de sus filiales para quedar exentas de tributar por patrimonio. El objetivo es aprobar los cambios antes de final de año para que entren en vigor en el 2000.En el primer caso, se trata de aclarar la situación de las llamadas holdings de holdings, que se utilizan a veces para acogerse a la exención de patrimonio. La normativa exige que estas empresas paguen por el impuesto del patrimonio por la parte de sus activos financieros que no estén invertidos en actividades económicas; es decir, que sean de tipo financiero. Sin embargo, algunas empresas se convierten en filiales de otras holdings con actividad económica para evitar su tributación, explican expertos fiscales.

Respecto a la participación en la gestión de las holdings en sus filiales, Hacienda aprobó el 6 de noviembre pasado un decreto con medidas en este sentido. A las holdings se les exige que para que las participaciones en filiales superiores al 5% no tributen deben participar en la gestión. Ahora, este apartado puede suavizarse, aunque fuentes de Hacienda se limitan a decir que "puede haber cambios en los próximos días".

Enmienda en el Senado

Un cambio que ya ha salido adelante es el que aprobó la semana pasada el pleno del Senado para evitar que algunas empresas patrimoniales se vean obligadas a tributar en el IRPF por sus beneficios al tipo de sus socios -muchas veces al máximo del 48%-, en lugar del más reducido del 35%, fijado para las sociedades.

Ahora se mantiene la obligación de tributar al tipo de los socios si más de la mitad del patrimonio son activos financieros y no empresariales, pero se permite pagar por los beneficios al 35% siempre que los ingresos de la empresa procedan de filiales donde la mayor parte de sus ingresos se deriven de actividades económicas.

Por el contrario, no ha salido adelante porque el PP ha votado en contra, una enmienda presentada por el grupo de Convergència y Unió (CiU) para rebajar del 15% al 5% la participación mínima necesaria en una empresa familiar para que las acciones queden exentas de tributar por patrimonio.

CiU presentó esta enmienda con el ánimo de que, dado que cada vez hay mayor atomización del capital de las empresas familiares, no se castige a sus accionistas al tener que declarar sus participaciones superiores al 5% como patrimonio. "Se trataba de preservar el carácter de empresas familiares" de estas sociedades, explica el senador de CiU Sixte Cambra.

CiU ha argumentado que era necesario reducir el mínimo exento para las participaciones en empresas familiares dado que la distribución del capital se va atomizando a medida que crecen los accionistas familiares. Pero la ampliación de la exención no ha salido adelante porque el PP no la ha respaldado en el último momento.

El senador del PP responsable de asuntos fiscales, Francisco Utrera, dice que aunque su grupo cree "que la orientación podría ser positiva, pensamos que necesita más reflexión". Se da la circunstancia de que el grupo del PSOE votó a favor de la enmienda de CiU en el Senado.

Por otra parte, el pleno del Senado ha acordado aprobar una dotación de 850 millones de pesetas a favor del Gran Teatro del Liceo de Barcelona para que pueda hacer frente al pago a Hacienda de las subvenciones recibidas para su reconstrucción.