Fomento negocia una ayuda de 30.000 pesetas por cada compra de un ordenador con Internet

El usuario tendría apoyo económico tras acreditar que cuenta con acceso a la Red

La industria informática y el Ministerio de Fomento negocian que se conceda una ayuda pública de 30.000 pesetas a cualquier ciudadano que compre un ordenador nuevo, con un sistema operativo no pirateado, y acredite que dispone de acceso a Internet. El principal tema pendiente de concretar es la manera en la que el usuario recibiría esta ayuda. En las negociaciones se han barajado varias fórmulas. Fomento se inclina por conceder la subvención una vez el usuario acredite, a través de su proveedor de Internet, que dispone de acceso a la Red.

Las negociaciones empezaron hace ocho meses y en...

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La industria informática y el Ministerio de Fomento negocian que se conceda una ayuda pública de 30.000 pesetas a cualquier ciudadano que compre un ordenador nuevo, con un sistema operativo no pirateado, y acredite que dispone de acceso a Internet. El principal tema pendiente de concretar es la manera en la que el usuario recibiría esta ayuda. En las negociaciones se han barajado varias fórmulas. Fomento se inclina por conceder la subvención una vez el usuario acredite, a través de su proveedor de Internet, que dispone de acceso a la Red.

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Las negociaciones empezaron hace ocho meses y en ellas intervienen el Ministerio de Fomento y representantes de la industria informática, de las operadoras telefónicas y de los proveedores de acceso a Internet. Fuentes de la industria que participan en las mismas manifestaron a este diario su confianza en que el acuerdo se alcance en pocos meses. La medida supondría un impulso al parque de ordenadores en España y a la conexión del ciudadano a la Red.Uno de los temas pendientes de solucionar es encontrar la fórmula mediante la que el ciudadano recibiría esta ayuda. En las negociaciones se barajó una desgravación en la declaración de la renta. Sin embargo, Fomento desecha esta fórmula y se inclina por una ayuda directa, una vez el comprador haya acreditado la adquisición del ordenador nuevo y que dispone de acceso a Internet. El pago se haría con un ingreso directo al comprador o bien con una fórmula de abono que permitiera al usuario un descuento de 30.000 pesetas.

Las personas ya conectadas a Internet que compren un nuevo ordenador deberían acreditar que este nuevo terminal también estaría dedicado a la conexión a la Red.

Esa solución daría un papel central en la gestión de la ayuda pública a las empresas proveedoras de acceso a Internet, ya que serían ellas las encargadas de certificar que el aspirante a la subvención dispone de una conexión efectiva a la Red. Fomento estudia también en estos momentos el margen de posibles fraudes a los que podría dar origen esta fórmula y las garantías que debería exigir para la acreditación.

La iniciativa, según fuentes de Fomento, está amparada por la Ley de Telecomunicaciones, cuyo artículo 68 autoriza a la Administración a impulsar medidas para la expansión y conocimiento de las nuevas tecnologías "y su acercamiento al ciudadano".

Fuentes de la industria consideran que la iniciativa beneficiaría al ciudadano y todos los sectores vinculados a las telecomunicaciones. La ayuda supondría un aliciente para la compra de ordenadores. Al vincularse la ayuda a la contratación de un acceso a la Red -hay una amplia oferta de accesos gratuitos-, la iniciativa se encamina a incrementar la penetración de Internet en España. Además de impulsar las ventas de ordenadores, la exigencia de que éstos dispongan de un sistema operativo registrado busca combatir la piratería en este sector, que se sitúa en torno al 40% en los ordenadores llamados clónicos -ensamblados sin marca-.

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