Familiares de dos marineros de Lepe presos en Tánger se movilizan tras el "caso Triviño"

El Gobierno central y la Junta de Andalucía comenzaron ayer a recabar información sobre la situación de los marineros de Lepe (Huelva) Juan Domínguez, de 41 años, y Pedro Alfonso Fernández, de 43, que junto a otros tres pescadores marroquíes permanecen recluidos en una prisión de Tánger (Marruecos) desde hace dos meses, acusados de tráfico de drogas. La movilización se produce después de que el camionero granadino Ramón Triviño, acusado de tráfico de drogas tras haber advertido él mismo a la policía de que le habían manipulado la carga, haya regresado a casa y se encuentre a la espera de sente...

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El Gobierno central y la Junta de Andalucía comenzaron ayer a recabar información sobre la situación de los marineros de Lepe (Huelva) Juan Domínguez, de 41 años, y Pedro Alfonso Fernández, de 43, que junto a otros tres pescadores marroquíes permanecen recluidos en una prisión de Tánger (Marruecos) desde hace dos meses, acusados de tráfico de drogas. La movilización se produce después de que el camionero granadino Ramón Triviño, acusado de tráfico de drogas tras haber advertido él mismo a la policía de que le habían manipulado la carga, haya regresado a casa y se encuentre a la espera de sentencia.El barco, de nombre Chulivea, con base en Huelva, fue apresado el pasado 10 de octubre mientras faenaba a dos millas de la costa de Marruecos por una patrulla que halló en la bodega de la embarcación unos 420 kilos de hachís.

Los familiares, que defienden la inocencia de los detenidos, culpan de lo ocurrido al armador del barco, Manuel González, del que dicen que les ha engañado, y exigen a las autoridades competentes que den a sus hijos el mismo trato que recibió el camionero de Guadix (Granada) Manuel Triviño. El juicio contra los marineros onubenses se podría celebrar en los próximos días.

Manuela Palma, madre de Juan Domínguez, uno de los encarcelados, explicó que su hijo lleva más de 20 años trabajando en alta mar. "Nunca le ha pasado nada ni se ha visto envuelto en un caso raro", dijo.

El propietario de la embarcación, Manuel González, explicó que el Consulado de España en Marruecos le informó de las detenciones. "Me quedé de piedra. A mí, que también me están engañando, no me pueden acusar de nada porque a lo único que me dedico es a trabajar".

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